El invento de los Juegos Paralímpicos

Juegos Paralímpicos, conjunto de eventos deportivos en los que compiten personas discapacitadas.

Los orígenes de los Juegos Paralímpicos hay que buscarlos en el hospital de Stoke Mandeville, en la localidad británica de Aylesbury. Allí, un eminente neurólogo judío refugiado de los nazis alemanes, el doctor Ludwig Guttman, ideó un programa de rehabilitación para veteranos de la II Guerra Mundial que habían sido diagnosticados de invalidez permanente por lesiones de columna; el eje central del proceso rehabilitador era el deporte competitivo. Pronto, el hospital de Stoke Mandeville organizó competiciones nacionales contra otros hospitales y clubes, la primera de las cuales coincidió con el día de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres (1948).

Desde 1952, los Juegos Paralímpicos se celebran en años olímpicos. La participación se ha incrementado de forma notable: en Roma 60, hubo 400 deportistas de 23 países; en Atenas 2004, aproximadamente 4.000 atletas representaron a más de 140 estados. En Seúl 88, los atletas paralímpicos tuvieron ya una zona residencial propia y usaron sedes olímpicas para la competición.

El programa de deportes paralímpicos de verano incluye los siguientes: atletismo, baloncesto, ciclismo, hípica, esgrima, fútbol sala, fútbol 7, yudo, vela, tiro olímpico, tiro con arco, natación, tenis, tenis de mesa, voleibol, rugby, halterofilia, boccia (similar a la petanca) y goalball (fútbol para personas con deficiencias visuales). Los primeros Juegos Paralímpicos de Invierno se celebraron en 1976, compitiendo los deportistas en esquí alpino y nórdico, hockey sobre hielo, patinaje sobre hielo y biatlón.

La tecnología moderna ha ampliado mucho el abanico de actividades posibles. Por ejemplo, para una de las pruebas del biatlón un rayo láser dentro de la mira está conectado con una máquina que emite una serie de tonos dependiendo de la sección del blanco cubierta; otro ejemplo son las sillas de ruedas con una alta maniobrabilidad que permiten a los jugadores moverse con soltura en tenis de mesa y baloncesto. Los logros conseguidos por los discapacitados en deportes y juegos son admirables, simbolizando el triunfo de la mente, el espíritu y el carácter sobre los impedimentos físicos más graves.