El invento de las Casas de Borbón




Casas de Borbón
Casas de Borbón, dinastía ligada a varios tronos europeos, principalmente al español y al francés, originaria de la localidad francesa de Bourbon-l’Archambault, donde la familia tuvo su primer solar.
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LOS BORBONES EN FRANCIA
Palacio de Versalles
Uno de los más bellos ejemplos de arquitectura francesa, el palacio de Versalles, fue construido en la década de 1600 por el rey Luis XIV. Hoy es un museo de 1.300 habitaciones.

Ligados primero por vasallaje a los condes de Bourges, en el siglo X pasaron a depender directamente de la Corona francesa. Durante los siglos siguientes, la familia extendió su dominio sobre Autunois y Niverais (Auvernia), Combraille y Berry. Al mismo tiempo, el tronco común se dividió en tres grandes ramas: Borbón-Busset, que perdió la primogenitura al no reconocer Luis XI el matrimonio de Luis de Borbón (1438-1482) con Catalina de Egmont; Borbón-Montpensier, extinguida en el siglo XVII; y Borbón-La Marche, uno de cuyas subdivisiones, la de La Marche-Vendôme, recibió en la persona de Carlos, duque de Vendôme (1489-1537), el título ducal de Borbón de manos de Francisco I.
Luis XVI
Luis XVI, nieto de Luis XV y miembro de la Casa de Borbón, fue considerado un monarca bienintencionado pero débil. La gravosa carga fiscal y las extravagancias de la corte terminaron por provocar la Revolución Francesa. Murió en la guillotina por orden del régimen revolucionario.

En 1548, el matrimonio de Antonio de Borbón con Juana de Albret permitió a la familia acceder al trono de Navarra. En las postrimerías del siglo XVI, durante las guerras de Religión que asolaron Francia, el tercer hijo de aquel matrimonio, Enrique III de Navarra (1553-1610), casado con Margarita de Valois (1572), se convirtió en Enrique IV de Francia (1589) por ser el pariente varón más cercano —como descendiente directo del séptimo hijo de Luis IX— de Enrique III de Francia, que murió sin hijos. Superado por el momento el conflicto religioso con el Edicto de Nantes (1598), a Enrique IV y sus sucesores les ocupó la tarea de consolidar la dinastía. Luis XIV (1643-1715) fortaleció la unión entre Estado y familia real y llevó a Francia a la hegemonía continental, aunque fracasó en su intento de reformar la Ley Sálica, que imponía una sucesión lineal masculina excluyente para las mujeres en todos los casos.
Familia de Luis XVIII
Este grabado de 1807 muestra al futuro rey francés Luis XVIII (sentado, el segundo, de izquierda a derecha) y a su familia, en una representación de los principales componentes del grupo de los émigrés. Junto al conde de Provenza (título de Luis antes de llegar al trono), aparece, de pie, su hermano y futuro sucesor (como Carlos X), el conde de Artois.

Un bisnieto de Luis XIV ascendió al trono francés en 1715 como Luis XV. Su reinado, que duró hasta su fallecimiento, ocurrido en 1774, marcó el inicio de la crisis de la monarquía Borbónica francesa. Crisis que se acentuó y manifestó de forma definitiva durante el reinado de su nieto, Luis XVI, quien le sucedió en ese último año. El inicio de la Revolución Francesa, en 1789, marcó el principio del fin de la monarquía francesa. El propio Luis XVI murió ejecutado por los revolucionarios en 1792, y su hijo (Luis XVII), fallecido en 1795, tan sólo fue reconocido por los monárquicos.
La restauración de la monarquía francesa tuvo lugar en 1814, cuando un hermano de Luis XVI ascendió al trono con el nombre de Luis XVIII, tras la caída de Napoleón I Bonaparte. El propio Napoleón interrumpió el reinado de Luis XVIII cuando, un año después, volvió brevemente al poder en el llamado gobierno de los Cien Días. Carlos X, hermano de Luis XVIII, sucedió a éste en 1824 y hubo de abdicar con motivo de la Revolución de julio de 1830.
Una nueva rama de la Casa francesa de Borbón volvió a reinar ese mismo año de 1830, cuando un descendiente de Felipe I (duque de Orleans y hermano de Luis XIV), fue proclamado rey por la Asamblea Nacional tras la abdicación de Carlos X: Luis Felipe I de Orleans, hijo de Luis Felipe José de Orleans (Felipe Igualdad), fue el primer y único rey francés de la rama Borbón-Orleans. Resultó derrocado durante los acontecimientos revolucionarios de 1848. Los actuales pretendientes al trono francés, encabezados por el conde de París, pertenecen al linaje Borbón-orleanista.
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LOS BORBONES EN ESPAÑA
Fernando VI
El último rey español de la Casa de Habsburgo (o de Austria), Carlos II, falleció sin descendencia, lo que permitió que el siglo XVIII se iniciara con un miembro de la Casa de Borbón en el trono: Felipe V. La imagen representa a su hijo Fernando de Borbón —que reinaría como Fernando VI de España (1746-1759)—, cuando ya había recibido el título de príncipe de Asturias y, por tanto, el derecho sucesorio. El retrato fue pintado por el artista italiano Giovanni Antonio Pellegrini (Museo Naval, Madrid).

En 1700, el testamento de Carlos II de España —sin descendencia— permitió el acceso al trono de Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV y de la infanta española María Teresa de Austria (hija del rey Felipe IV). Sin embargo, el temor a que los Borbones extendieran su dominio sobre la herencia de los Habsburgo españoles movió a Gran Bretaña, las Provincias Unidas y al Sacro Imperio a impugnar el testamento y declarar la guerra. La llamada guerra de Sucesión española finalizó con el reconocimiento general de Felipe V, a cambio de la renuncia de éste a sus derechos al trono de Francia y de la pérdida de los territorios italianos y flamencos.
Isabel II
Destronada en 1868, la reina española Isabel II abdicó dos años después en su hijo, el futuro Alfonso XII, favoreciendo el retorno al trono de la monarquía Borbónica, que se produciría en 1875. Isabel falleció, en 1904, en el exilio que le había llevado, 36 años antes, a París (Francia).

Los Borbones españoles del siglo XVIII —Felipe V (1700-1724 y 1724-1746), Luis I (1724), Fernando VI (1746-1759), Carlos III (1759-1788) y Carlos IV (1788-1808)— se dedicaron a una política de profundas reformas en todos los campos con la intención de devolver España a un lugar destacado entre las potencias europeas. Felipe V fue ayudado primero por consejeros franceses, relevados pronto por españoles pertenecientes a la primera generación de ilustrados. La política dinástica sostenida por Felipe V y su segunda esposa, Isabel de Farnesio, otorgó tronos en Italia a los hijos del matrimonio, dando origen a la rama Borbón-Sicilia. Los reinados de Fernando VI y Carlos III significaron la plenitud del reformismo, al mismo tiempo que se hicieron patentes los límites de la acción de gobierno. El desarrollo de la América española, cuyas posibilidades económicas aún estaban por explotar en su mayor parte, fue una de las tareas que recibieron más atención. El reinado de Carlos IV, que coincidió con el estallido revolucionario en Francia, se vio determinado por las tensiones interiores y la evolución de los acontecimientos exteriores. El agotamiento de los hombres y los programas ilustrados reformistas y la implicación de España en los sucesos internacionales ocasionaron una profunda crisis del Estado y de la dinastía, que llegó a su punto álgido en el enfrentamiento entre el rey Carlos IV y su hijo, el príncipe de Asturias y futuro Fernando VII. La conjura de El Escorial (1807) y el motín de Aranjuez (1808), promovidos por el círculo de don Fernando contra el favorito de los reyes, Manuel Godoy, provocaron el derrocamiento de Carlos IV y la proclamación de Fernando VII. Estas alarmantes muestras de la descomposición de la dinastía sucedían en una España ocupada por las tropas de Napoleón I Bonaparte, en cuyos planes figuraba ya el destronamiento de los Borbones y la inserción de España en la órbita imperial. El desprestigio de la familia real alcanzó su cima en las abdicaciones de Bayona, por las que Carlos IV y Fernando VII entregaron a Bonaparte sus derechos a la Corona de España, quien a su vez los transfirió a su hermano José (1808).
Alfonso XIII
El reinado de Alfonso XIII supuso una nueva etapa dentro del periodo de la historia de España que recibió el nombre de Restauración. En la grabación podemos escuchar al soberano de la Casa de Borbón, en 1921, alabando a las tropas españolas que combatían en Marruecos. La imagen reproduce un óleo de Fernando Álvarez de Sotomayor, pintado hacia 1920 y conservado en el Museo Naval de Madrid, en el que aparece el monarca vestido de almirante.

Con Felipe V se había introducido en España la Ley Sálica, establecida formalmente por Auto Acordado (10 de mayo de 1713). En una reunión de Cortes de 1789 fue derogada y se volvió al orden sucesorio tradicional de Castilla, regido por las Partidas (2,15,2). Pero como la ley no fue publicada, planteó graves problemas a Fernando VII (que verdaderamente reinó en España en 1808 y desde 1814 hasta 1833), quien sólo contaba con descendencia femenina.
Durante el siglo XIX y el XX todos los reyes y reinas de España han pertenecido a la dinastía Borbónica, excepto Amadeo I (1870-1873): Fernando VII (1808-1833), Isabel II (1833-1868), Alfonso XII (1875-1885), Alfonso XIII (1886-1931) y el nieto de éste, Juan Carlos I, que en 1975 comenzó su reinado y fue uno de los artífices de la transición española a la democracia, posterior al régimen dictatorial del general Francisco Franco.

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