Sistemas de afinación





Sistemas de afinación
Sistemas de afinación, sistemas teóricos o prácticos para determinar la correcta afinación de los intervalos de una escala. Dado que existe cierto retardo hasta que el oído reconoce dos notas como un intervalo dado, los conceptos culturales de tono o intervalo varían. Por ejemplo, tanto el intervalo de 200, como el de 204 y el de 182 cents se oyen como tonos enteros (1.200 cents equivalen a una octava).
En los intervalos que concuerdan mucho, las frecuencias de las ondas sonoras de las notas superior e inferior se conforman a una relaciones matemáticas simples, como son 2:1 (octava), 5:4 (tercera mayor) o 3:2 (quinta). Esta última relación, la quinta justa, es la base de la afinación pitagórica, usada en la antigua Grecia, la antigua China, los países islámicos en la edad media y la Europa medieval. Cuando se afina una serie de quintas, comenzando por fa, se producen las siete notas de la escala de do mayor, fa, sol, la, si, do, re y mi, y después las cinco notas fa # do # sol # re # la #, y finalmente mi # y si # (teóricamente idénticas a fa y do, de donde proviene el término de ciclo de quintas para esta serie). No obstante, el si # pitagórico es ligeramente superior al do inicial, lo que hace que el sistema sea inservible para los instrumentos con trastes o teclas. Es más, las terceras, más altas que la tercera natural, resultan muy disonantes. El sistema funciona mejor en el caso de melodías sin armonizar como al cantar o tocar cualquier instrumento de tono ajustable.
En el sistema de afinación conocido como entonación justa hay algunos intervalos que se derivan de las quintas puras mientras que otros lo hacen de las terceras puras. Aunque sobre todo es un sistema teórico que produce acordes eufónicos, tiene grandes desventajas, como la presencia de una quinta fuera de tono (re-la).
Desde los tiempos antiguos estas escalas ideales se temperaban, es decir, se ajustaban ligeramente cuando se tenía que utilizar un instrumento de traste o de tecla. En el temperamento de medio tono, popular durante el barroco (aproximadamente entre 1600 y 1750), varias series de cuatro quintas ligeramente más bajas que la quinta pura daban como resultado unas terceras mayores puras en las partes más utilizadas de la escala de do mayor. Uno de los intervalos (el formado entre re # y sol #), llamado del lobo, siempre estaba desafinado. Excepto su uso para efectos especiales, la modulación (el cambio de tonalidad) se limitaba a las tonalidades más cercanas a do mayor. Con el desarrollo de los estilos musicales de finales del siglo XVIII, los compositores se interesaron cada vez más en el sistema temperado, un método que se adoptó de forma gradual a lo largo de las primeras décadas del siglo XIX. En el sistema temperado, la octava se divide en doce intervalos equidistantes. Ello significa que todas las quintas estarán algo desafinadas a la baja por igual, de modo que el si # es idéntico a do una vez que se completa el ciclo o círculo de quintas. La tercera mayor es algo más alta, pero dentro de unos límites aceptables. El rasgo más importante del sistema temperado es que se pueden utilizar todas las tonalidades, incluso las más alejadas de do; es posible cualquier modulación. Ello resultaba fundamental para el desarrollo del cromatismo y la complejidad armónica características de la música compuesta desde mediados del siglo XVIII hasta nuestros días.

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