El invento de la Resonancia magnética




Cilindro de RM
Una mujer entrando en el cilindro de resonancia magnética (RM). Al igual que los rayos X, la RM es una técnica diagnóstica que permite obtener imágenes del interior del organismo. Sin embargo, la ventaja de la RM, es conseguir secciones finas de cualquier parte del cuerpo, en especial del corazón, venas, arterias, cerebro y sistema nervioso central, desde cualquier ángulo o dirección.

Resonancia magnética, técnica de diagnóstico por imagen que utiliza los principios de la resonancia magnética nuclear (RMN). Aunque las imágenes de resonancia magnética se han producido en las dos últimas décadas, la investigación básica en este campo se inició en las décadas de 1930 y 1940, y comprendió investigaciones fundamentales de físicos sobre la interacción del núcleo atómico con campos magnéticos. Hacia 1950 se desarrolló la física básica sobre la que se apoyaban las imágenes de resonancia magnética. Sin embargo, se precisaron otras tres circunstancias: la disponibilidad de un ordenador o computadora potente y rápido, el desarrollo de un imán estable del tamaño del cuerpo humano con radiofrecuencias electrónicas asociadas, y la idea de que se podían obtener imágenes del interior humano con fines diagnósticos. P. C. Lauterbur, Raymond Damadian y Peter Mansfield demostraron la posibilidad de llevar a cabo esta idea empleando los principios físicos de la resonancia magnética nuclear (Lauterbur y Mansfield fueron galardonados en 2003 con el Premio Nobel de Fisiología y Medicina por sus investigaciones sobre resonancia magnética). Las primeras imágenes de resonancia magnética se publicaron a principios de la década de 1970 y sus aplicaciones médicas se han acelerado en laboratorios y centros médicos de todo el mundo desde 1983 hasta 1993.
El observador ocasional se puede ver desbordado por la multitud de técnicas de imagen médicas y aplicaciones disponibles utilizando las imágenes de resonancia magnética. La resonancia magnética es considerada por muchos como la modalidad de diagnóstico por imagen más versátil, poderosa y sensible disponible en la actualidad. Su importancia médica se puede resumir brevemente como la capacidad de generar finas secciones de modo no invasivo, imágenes funcionales de cualquier parte del organismo desde cualquier ángulo y dirección en un periodo relativamente corto. Además, las recientes técnicas han permitido la visualización del corazón con exquisito detalle anatómico desde cualquier ángulo y dirección empleando la técnica del trazado electrocardiográfico. Otros avances en esta técnica permiten la visualización de las arterias y venas empleando la técnica denominada angiografía por resonancia magnética. Es más, las imágenes espectroscópicas de resonancia magnética permiten rastreos de componentes bioquímicos que corresponden a cualquier corte anatómico del cuerpo humano. Esto produce una información biomédica y anatómica básica con un gran potencial para el conocimiento fundamental y el diagnóstico precoz de múltiples enfermedades.
El principio de la resonancia magnética es aplicable al cuerpo humano porque está lleno de pequeños imanes biológicos, de los cuales el más abundante y que mejor responde es el núcleo del átomo de hidrógeno, el protón. Los principios de la resonancia magnética tienen ventaja sobre la distribución aleatoria de protones que poseen propiedades magnéticas fundamentales. Este proceso comprende tres pasos básicos. En el primero, esta técnica genera una condición de estado regular dentro del cuerpo al colocar al mismo en un campo magnético potente y seguro (30.000 veces más fuerte que el campo magnético de la Tierra). En segundo lugar, cambia el estado de orientación constante de los protones al estimular el organismo con la energía de radiofrecuencia. En tercer lugar, la estimulación de la radiofrecuencia finaliza y ‘oye’ al cuerpo transmitir la información sobre sí mismo en esta frecuencia ‘resonante’ especial mediante una antena diseñada para tal efecto. La señal transmitida se detecta y sirve de base en la construcción de imágenes internas del cuerpo empleando principios de ordenadores similares a los que fueron desarrollados por los rayos X, la TAC (tomografía axial computerizada) y los escáneres TC.
La resonancia magnética es la técnica de diagnóstico de elección esencial para todos los procesos del cerebro y del sistema nervioso central y se está empleando mucho en la práctica médica habitual. Las imágenes de esta técnica ofrecen una resolución anatómica equivalente y una resolución de contraste superior a los rayos X y escáneres TC. Producen información funcional similar a la TEP (tomografía de emisión de positrones) pero con mayor detalle anatómico. El escáner de resonancia magnética también aporta información complementaria a las imágenes de rayos X por la capacidad de esta técnica de distinguir múltiples intensidades de tejido blando en condiciones normales y patológicas. La resonancia magnética está libre de riesgo, exceptuando unas pocas contraindicaciones, como en pacientes portadores de marcapasos, pacientes que deban tener instrumentos de hierro cerca de los ojos (por ejemplo, un trabajador con casco metálico), trasplantes de oído interno y algunos clipes de aneurismas en el cerebro. A pesar de que las imágenes de resonancia magnética son relativamente caras, es uno más de los ejemplos disponibles de la información diagnóstica avanzada, sin riesgo y en ocasiones menos costosa por su creciente capacidad de facilitar diagnósticos en pacientes no hospitalizados.


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