Higrómetro, cualquiera de las diversas clases de instrumentos utilizados para medir la humedad atmosférica. Un tipo sencillo de higrómetro, usado en las casas y en las oficinas, aprovecha el cambio de longitud de una fibra orgánica (muchas veces un cabello) según la absorción de humedad. La fibra tiende a acortarse en aire seco; el dispositivo muestra el cambio al desplazar un puntero en un dial calibrado para dar lecturas de porcentajes relativos de humedad. Este tipo de higrómetro sólo da una indicación aproximada y no se usa para determinaciones cuantitativas precisas.
El instrumento más utilizado en los laboratorios para medir humedades relativas es el psicómetro o termómetro con bulbos mojado y seco. Dos termómetros similares se montan adyacentes: el seco tiene su bulbo expuesto a la atmósfera, mientras que el mojado se envuelve con un material apropiado, como la muselina, empapado en agua y que sirve de mecha. El bulbo mojado se enfría por la evaporación del agua, dependiendo de la humedad atmosférica —si ésta es más seca, el agua se evapora más rápido. Con la ayuda de una tabla que acompaña al instrumento se puede obtener la humedad relativa en función de las lecturas en los termómetros mojado y seco.
El higrómetro de punto de rocío mide la humedad relativa gracias al punto de rocío. Se coloca una pequeña cantidad de éter en una copa metálica, fina y muy pulida; su evaporación, acelerada por el aire que sopla a través de ella, hace disminuir la temperatura de la copa. Cuando se alcanza el punto de rocío del aire circundante, aparece una película de humedad sobre la superficie de la copa. Se mide la temperatura con un termómetro y, tras consultar una tabla, se obtiene la humedad relativa en función de las temperaturas atmosféricas y de rocío.
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