Casa de Atreo
Casa de Atreo, en la mitología griega, familia real de Micenas designada con el nombre de Atreo, quien fue elegido rey por los notables micénicos. La desafortunada casa de Atreo fue un asunto mencionado por muchos autores griegos antiguos, entre ellos Homero, Esquilo, Eurípides, Sófocles, Apolonio de Rodas y Píndaro. El motivo de las desgracias que cayeron sobre la casa fue la conducta de Tántalo, rey de Lidia, quien ofendió a los dioses y fue castigado para siempre en el Tártaro. Su hijo Pélope fue maldecido por el auriga Mirtilo, pero tuvo una vida feliz. Níobe, hija de Tántalo, fue castigada por los dioses por su arrogancia.
Atreo, hijo de Pélope, sus hijos y sus nietos sufrieron el peso de la ira divina. El hermano de Atreo, Tiestes, sedujo a su cuñada y como represalia, éste sirvió a Tiestes en un banquete la carne cocida de dos de sus hijos. El tercer hijo de Tiestes, Egisto, mató después a Atreo para vengar esta acción. De los hijos de Atreo, los más famosos fueron Agamenón y Menelao. El rapto de la mujer de Menelao, Helena de Troya, fue la causa de la guerra de Troya. Después de la guerra, Menelao y Helena se reconciliaron y, compartidas muchas aventuras, volvieron a Esparta, donde vivieron felices. Agamenón, por otra parte, fue asesinado el día de su llegada triunfante a Micenas por su mujer, Clitemnestra, y por Egisto, a quien ella había tomado como amante. La muerte de Agamenón fue vengada siete años después por sus hijos Electra y Orestes. Cuando Orestes fue absuelto por el Areópago en Atenas del delito de sangre cometido contra su madre, la maldición sobre la casa de Atreo llegó a su fin.