Alquitrán de hulla, líquido negro y viscoso producido
en la destilación destructiva del carbón para fabricar coque y gas. El
alquitrán de hulla es una mezcla compleja de compuestos orgánicos, sobre todo
hidrocarburos. Su composición varía según el tipo de carbón, la temperatura a
la que se forma y el proceso utilizado.
Cuando se forma a temperaturas por debajo de
600 °C, el alquitrán de hulla se compone de hidrocarburos de la familia de
las parafinas y olefinas, además de alcoholes, fenoles y agua. El coque suele
producirse a unos 1.000 °C, y el alquitrán de hulla formado a esas
temperaturas consiste fundamentalmente en hidrocarburos aromáticos, fenoles y
algunos compuestos de nitrógeno, azufre y oxígeno. Esta variación de la
composición indica que la mayoría de los compuestos del alquitrán de hulla se
forman durante el proceso de coquefacción, y no existen como tales en el carbón
original. Se han identificado alrededor de 300 compuestos diferentes en el
alquitrán de hulla, de los que unos 50 se separan y tienen un uso comercial.
Algunos de los componentes son cancerígenos.
La separación de los compuestos (o grupos de
compuestos) que constituyen el alquitrán de hulla se realiza mediante extracción
y destilación. Los fenoles pueden extraerse con disoluciones alcalinas, de
donde se liberan después por acidificación. Los compuestos de nitrógeno
reaccionan con disoluciones ácidas y se disuelven en ellas; a continuación se
separan mediante alcalinización. La destilación del alquitrán de hulla produce
benceno, tolueno, naftaleno, xileno, antraceno, fenantreno y otros productos
valiosos. Según el proceso utilizado se obtienen proporciones diferentes.
Después de la destilación quedan restos de brea (chapapote) que se emplean para
la construcción de carreteras, el techado de edificios y la fabricación de
electrodos para producir aluminio.
En el pasado, el alquitrán de hulla se desechaba sin
darle ningún uso. Hoy ha dado lugar a todo un campo nuevo de la química, y sus
compuestos son indispensables para un gran número de productos como colorantes,
fármacos, explosivos, aromas alimentarios, perfumes, edulcorantes artificiales,
pinturas, conservantes, insecticidas o resinas. El alquitrán de hulla también
es la principal fuente de los cresoles, un grupo de compuestos empleados para
la fabricación de antisépticos, aceite de creosota, disolventes de pinturas y
plásticos.