Desmotadora





Desmotadora
Desmotadora de algodón
El algodón es una de las fibras más importantes y versátiles de la industria actual; hasta la invención de la desmotadora de algodón en 1793, su producción masiva era demasiado laboriosa para ser rentable. La desmotadora, que separa las fibras de algodón de las semillas y otros cuerpos extraños, permitía a una persona realizar el trabajo que antes requería 50 operarios. El diseño básico de la máquina apenas ha cambiado hasta nuestros días.

Desmotadora, máquina que se usa para separar las fibras de algodón de las semillas. Se atribuye su invención al estadounidense Eli Whitney en 1793. Antes de su invención las semillas de las fibras de algodón tenían que eliminarse a mano. Este laborioso proceso hizo que el cultivo y la cosecha del algodón fueran poco rentables. La desmotadora permitió que las semillas se separaran rápidamente de las fibras de forma mecánica, lo que rentabilizó la producción del algodón.
La desmotadora de Whitney, también llamada desmotadora de sierra, consiste en un cilindro en el que se fijan dientes de sierra. Cuando se da vueltas al cilindro, los dientes pasan a través de las varillas de un peine fijo, colocadas a muy poca distancia unas de otras. Cuando se introduce el algodón en la desmotadora, los dientes arrastran las fibras de algodón y tiran de ellas a través del peine. Las semillas, que son demasiado grandes para pasar entre las varillas, quedan atrás. Este principio, sin modificaciones importantes, se utiliza hoy en las desmotadoras de sierra automáticas.
Una desventaja de la desmotadora de sierra es que tiende a dañar la fibra, sobre todo en el caso de algodones de fibra larga. Para desmotar ciertos tipos de algodón se usa la desmotadora de rodillos, en la que el algodón se transporta sobre la superficie de un rodillo cubierto de piel, que tiene una cuchilla fijada en paralelo al eje del rodillo y que casi roza su superficie. La fibra de algodón pasa por debajo de la cuchilla del rodillo, pero las semillas no pueden pasar y se separan de la fibra. La desmotadora de rodillos es lenta, y por eso sólo se usa en algodones de alta calidad.

El Densímetro





Densímetro
Densímetro, en química, vidrio o instrumento de metal graduado que se utiliza para medir la densidad de un líquido. Se basa en el principio hidrostático del matemático e inventor griego Arquímedes, que establece que cualquier cuerpo sumergido en un líquido experimenta un empuje hacia arriba igual a la masa del líquido desalojado. El densímetro tiene una parte inferior en forma de ampolla llena de plomo o mercurio y flota por sí mismo en la disolución a medir. Cuando está sumergido, la varilla graduada se eleva verticalmente para dar una lectura de la escala. Los densímetros deben calibrarse según el tipo de líquido que hay que analizar, y a una temperatura tipo, normalmente 4 °C o 20 °C. Existen distintos tipos de densímetros que miden la densidad y la pureza de los acumuladores, de las calderas de los barcos, del suelo y de la leche.

Balanza de torsión





Balanza de torsión
Balanza de torsión de Coulomb
Coulomb empleó una balanza de torsión para estudiar las fuerzas electrostáticas. Para ello cargó una esfera fija con una carga q 1 y otra esfera, situada en el extremo de una varilla colgada, con una carga q 2. La fuerza ejercida por q 1 sobre q 2 tuerce la varilla y la fibra de la que cuelga. Girando el cabezal de suspensión en sentido contrario se mantienen las esferas a la distancia original. La fuerza se mide por el ángulo que hay que girar el cabezal. Coulomb halló que la fuerza ejercida por una carga sobre otra es directamente proporcional al producto de ambas cargas (q 1 q 2). También observó que la fuerza es inversamente proporcional al cuadrado de la distancia r entre las esferas cargadas. Esta relación se conoce como ley de Coulomb.


Balanza de torsión, dispositivo que mide fuerzas eléctricas, magnéticas o gravitatorias muy pequeñas a partir del ángulo que forma un brazo al girar, antes de que la resistencia ejercida por la fuerza de torsión detenga su movimiento. Fue diseñada originalmente por el geólogo británico John Michell, y mejorada por el químico y físico de la misma nacionalidad Henry Cavendish. El instrumento fue inventado de forma independiente por el físico francés Charles de Coulomb, que lo empleó para medir la atracción eléctrica y magnética.
Una balanza de torsión está formada por dos esferas pequeñas, que suelen tener una masa del orden de 1 g y van unidas a los extremos de una varilla horizontal suspendida por su centro de un alambre fino o, en los experimentos más recientes, de una fibra de cuarzo. Si, por ejemplo, se colocan dos esferas grandes de plomo junto a las esferas de la balanza, pero en lados opuestos, las esferas de la balanza se verán atraídas por las esferas grandes y el alambre o la fibra experimentará una torsión. El grado de torsión se mide a través del movimiento de un rayo de luz reflejado por la varilla sobre una escala. Esto permite hallar la fuerza gravitacional entre las dos masas (véase Gravitación). En los experimentos eléctricos, las masas se sustituyen por conductores cargados, mientras que para estudiar los efectos magnéticos se emplean dos imanes.

Anemómetro





Anemómetro
Anemómetro
El anemómetro es un instrumento para medir la velocidad del viento. Presenta distintos diseños pero, en general, todos constan de varias semiesferas que giran más rápido cuanto mayor es la velocidad del viento.


Anemómetro (del griego, anemos, viento; metron, medida), instrumento que mide la velocidad del viento. El tipo más común de anemómetro consiste en tres o cuatro semiesferas unidas a unas varillas cortas conectadas a su vez a un eje vertical en ángulos rectos. El viento, al soplar, empuja las semiesferas y estas hacen girar el eje. El número de vueltas por minuto se traduce en la velocidad del viento con un sistema de engranajes similar al del indicador de velocidad de los vehículos de motor. La velocidad del viento se mide también por la presión del aire sobre un tubo de Pitot (un tubo con forma de L, con un extremo abierto hacia la corriente de aire y el otro conectado a un dispositivo medidor de presión) o eléctricamente por el efecto refrigerador del viento sobre un alambre donde se produce una variación de la resistencia eléctrica.

Los Clavos





El invento del Clavo
Tipos de clavos
Los clavos tienen numerosas formas dependiendo de su uso. Aquí se muestran tres tipos distintos.

clavo. (Del lat. clavus). m. Pieza metálica, larga y delgada, con cabeza y punta, que sirve para introducirla en alguna parte, o para asegurar una cosa a otra. || 2. Callo duro y de forma piramidal, que se forma generalmente en los pies. || 3. lechino (ǁ de las úlceras y heridas). || 4. Capullo seco de la flor del clavero. Tiene la forma de un clavo pequeño, con una cabeza redonda formada por los pétalos y rodeada de cuatro puntas, que son las divisiones del cáliz, de color pardo oscuro, de olor muy aromático y agradable, y sabor acre y picante. Es medicinal y se usa como especia en diferentes condimentos. || 5. jaqueca. || 6. Daño o perjuicio que alguien recibe. || 7. Dolor agudo, o grave cuidado o pena que acongoja el corazón. || 8. coloq. Persona o cosa molesta, engorrosa. || 9. coloq. Artículo de comercio que no se vende. || 10. Med. Tejido muerto que se desprende del divieso. || 11. Veter. Tumor que sale a las caballerías en la cuartilla entre pelo y casco. || 12. coloq. Cuba. Cosa aburrida o mediocre. || 13. Ven. Protuberancia que sale a los gallos en las patas y les impide caminar. || 14. Ven. Deformación en la planta de los pies que molesta para caminar. || ~ baladí. m. El de herrar y de tamaño menor que el hechizo. || ~ bellote. m. bellote. || ~ bellotillo. m. El que mide unos quince centímetros. || ~ calamón. m. calamónclavo que se usa para tapizar). || ~ chanflón. m. El que estaba labrado toscamente. || ~ chillón. m. chillón1. || ~ de a cuarto. m. El que tiene de largo unos ocho centímetros. || ~ de ala de mosca. m. El parecido al de chilla, con la cabeza aplanada lateralmente para poder embutirla en la madera. || ~ de a ochavo. m. El que mide unos siete centímetros. || ~ de cera. m. clavo de gota de sebo. || ~ de chilla. m. El de hierro, de seis centímetros de largo y espiga delgada y piramidal, que se emplea generalmente para clavar la tablazón de los techos. || ~ de gota de sebo. m. El de cabeza semiesférica. || ~ de media chilla. m. El de unos tres centímetros de largo. || ~ de olor. m. clavo (ǁ capullo seco de la flor del clavero). || ~ de pie. m. El que no pasa de 20 cm de largo. || ~ de rosca. m. tornillo (ǁ pieza con resalto en hélice). || ~ de roseta. m. El de adorno, cuya cabeza se ensanchaba en forma de rosa. || ~ de tercia. m. El que tiene algo menos de 30 cm de largo. || ~ estaca, o ~ estaquilla. m. estacaclavo para vigas y maderos). || ~ hechizo. m. El que se usa en la herradura hechiza. || ~ jemal. m. bellote. || ~ pasado. m. Med. Tumor que pasa de un lado a otro. || 2. Ven. hecho consumado. || 3. coloq. Ven. Hombre casado. || ~ romano. m. El de adorno, con cabeza grande de latón labrado, que se atornilla en la extremidad de aquel después de clavado. || ~ tabaque. m. tabaque2. || ~ tablero. m. Especie de clavo a propósito para clavar tablas. || ~ tachuela. m. tachuelaclavo corto y de cabeza grande). || ~ timonero. m. El que sujeta el timón del arado. || ~ trabal. m. El que sirve para unir y clavar las vigas o trabes. || agarrarse a, o de, un ~ ardiendo. frs. coloqs. Valerse de cualquier recurso o medio, por difícil o arriesgado que sea, para salvarse de un peligro, evitar un mal que amenaza o conseguir alguna otra cosa. || arrimar el ~. fr. Veter. Introducirlo por el casco de las caballerías al tiempo de herrarlas, hasta tocar en lo vivo, de forma que las hiere y las hace cojear. || 2. ant. clavar (ǁ engañar a alguien). || como un ~. loc. adv. coloq. puntualmente. || 2. coloq. Ven. Estupendamente bien. || dar en el ~. fr. coloq. Acertar en lo que se hace o dice, especialmente cuando es dudosa la resolución. || dar una en el ~ y ciento en la herradura. fr. coloq. Acertar por casualidad, equivocarse a menudo. || de ~ pasado. loc. adj. De toda evidencia. || 2. Muy hacedero y al alcance de cualquiera. || echar un ~ a la rueda de la fortuna. fr. clavar la rueda de la fortuna. || hacer ~ los materiales de una edificación o la piedra del firme de un camino. fr. Constr. Unirse y trabarse sólidamente. || no dar ni ~. fr. coloq. No trabajar, holgazanear. || no dar una en el ~. fr. coloq. No acertar en absoluto en lo que se hace o dice. || no dejar ~ ni estaca en la pared. fr. coloq. Llevar todo cuanto había en una casa, sin dejar cosa alguna en ella. || no importar un ~ algo. fr. coloq. Merecer poco aprecio. || no pegar ni ~. fr. coloq. no dar ni clavo. || no tener un ~. fr. coloq. Estar sin dinero. || por los ~s de Cristo. expr. coloq. U. para rogar a alguien encarecidamente. || por un ~ se pierde una herradura. expr. U. para advertir que de descuidos pequeños pueden originarse males grandes. || remachar el ~. fr. coloq. Añadir a un error otro mayor, queriendo enmendar el desacierto. || 2. coloq. Añadir uno o más argumentos en pro de una aserción ya acreditada por anteriores razones. || sacar un ~ con otro ~. fr. coloq. U. para dar a entender que a veces un mal o un cuidado hace olvidar o no sentir otro que antes molestaba. || sacarse el ~. fr. coloq. Satisfacer un deseo largamente anhelado. || 2. coloq. Desquitarse, resarcirse. || tener buen ~ el azafrán en flor. fr. Tener muchas hebras y largas. || tener mal ~ el azafrán en flor. m. Tener pocas hebras y desmedradas. V. árbol del ~, gato ~, gato de ~, madre de ~.


Clavo, pequeño cilindro alargado de metal (afilado en un extremo y dotado con frecuencia de una cabeza) empleado para unir o fijar materiales, sobre todo madera y otros materiales de construcción. Los clavos son esenciales en carpintería y construcción. Su longitud varía desde menos de 1 centímetro hasta 20 o más centímetros. Los más finos son los clavos para placas aislantes, parecidos a alfileres. Los clavos están diseñados para fines específicos, y van desde los clavos corrientes hasta los clavos estriados para albañilería o los clavos de doble cabeza. Las cabezas planas hacen que la mayoría de los clavos puedan extraerse; sin embargo, los clavos de acabado y de revestimiento casi no tienen cabeza. Los clavos cortos con cabeza suelen denominarse tachuelas. Véase también Tornillo.

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