Cibernética, ciencia interdisciplinar que
trata de los sistemas de comunicación y control en los organismos vivos, las
máquinas y las organizaciones. El término cibernética, que proviene del griego kybernēeēs
(‘timonel’ o ‘gobernador’), fue aplicado por primera vez en 1948 por el
matemático estadounidense Norbert Wiener a la teoría de los mecanismos de
control.
La cibernética se desarrolló como
investigación de las técnicas por las cuales la información se transforma en la
actuación deseada. Esta ciencia surgió de los problemas planteados durante la
II Guerra Mundial al desarrollar los denominados cerebros electrónicos y
los mecanismos de control automático para los equipos militares como los
visores de bombardeo.
Esta ciencia contempla de igual forma los
sistemas de comunicación y control de los organismos vivos que los de las
máquinas. Para obtener la respuesta deseada en un organismo humano o en un
dispositivo mecánico, habrá que proporcionarle, como guía para acciones
futuras, la información relativa a los resultados reales de la acción prevista.
En el cuerpo humano, el cerebro y el sistema nervioso coordinan dicha
información, que sirve para determinar una futura línea de conducta; los
mecanismos de control y de autocorrección en las máquinas sirven para lo mismo.
El principio se conoce como feedback (realimentación), y constituye el
concepto fundamental de la automatización.
Según la teoría de la información, uno de
los principios básicos de la cibernética establece que la información es
estadística por naturaleza y se mide de acuerdo con las leyes de la
probabilidad. En este sentido, la información es concebida como una medida de
la libertad de elección implícita en la selección. A medida que aumenta la
libertad de elección, disminuye la probabilidad de que sea elegido un
determinado mensaje. La medida de la probabilidad se conoce como entropía. De
acuerdo con la segunda ley de la termodinámica, en los procesos naturales
existe una tendencia hacia un estado de desorganización, o caos, que se produce
sin ninguna intervención o control. En consecuencia, de acuerdo con los
principios de la cibernética, el orden (disminución de la entropía) es lo menos
probable, y el caos (aumento de la entropía) es lo más probable. La conducta
intencionada en las personas o en las máquinas exige mecanismos de control que
mantengan el orden, contrarrestando la tendencia natural hacia la
desorganización.
La cibernética también se aplica al
estudio de la psicología, la inteligencia artificial, los servomecanismos, la
economía, la neurofisiología, la ingeniería de sistemas y al de los sistemas
sociales. La palabra cibernética ha dejado de identificar un área independiente
de estudio y la mayor parte de la actividad investigadora se centra ahora en el
estudio y diseño de redes neurales artificiales.