El invento de la Copa de Europa de fútbol




Manolo Sanchis
La trayectoria deportiva de Manolo Sanchis ha estado repleta de grandes éxitos deportivos, de lo cual da testimonio su espectacular palmarés. Pero el momento que recoge la imagen supuso, sin duda, el más emotivo y significativo de todos ellos. El 20 de mayo de 1998, tras derrotar en Amsterdam a la Juventus de Turín por un gol a cero, recibió, en calidad de capitán del Real Madrid, la Copa de Europa.

Copa de Europa (fútbol), nombre por el que es más conocido el trofeo denominado oficialmente Copa de Campeones de Clubes Campeones Europeos, así como, por extensión, la propia competición europea para clubes de fútbol que lo otorga, fundada con el nombre de Campeonato de Clubes Campeones Europeos y, desde la temporada 1991-1992, denominada Champions League o Liga de Campeones. A lo largo de su historia, la Copa de Europa se ha convertido en el torneo de mayor prestigio y calidad de cuantos se celebran entre clubes en el mundo. Su fundación se debe, en gran medida, a la iniciativa emprendida por el diario francés L’Équipe, que impulsó de forma definitiva su creación a finales de 1954.
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LOS ORÍGENES: L’ÉQUIPE
Hasta el momento en que se instituyó la Copa de Europa, solo existían dos competiciones internacionales de clubes: la Copa Latina (que disputaban equipos de Europa mediterránea occidental) y la Copa Mitropa (acrónimo de las palabras alemanas Mittel Europa, reservada a clubes de Europa central). El prestigio de los distintos equipos del continente europeo se forjaba, generalmente, a partir de giras esporádicas que cada entidad realizaba por distintos países. A finales de 1954, el Wolverhampton Wanderers inglés, que se había proclamado ese año campeón de la Liga inglesa, derrotó en su estadio al Honved de Budapest y al Spartak de Moscú, equipos de innegable prestigio, lo que llevó al diario británico Daily Mail a proclamarle “campeón del mundo de clubes”. El periodista Gabriel Hanot replicó desde L’Équipe: “Esperemos para proclamar la imbatibilidad del Wolverhampton Wanderers a que vaya a enfrentarse con el Honved y el Spartak a Budapest y a Moscú. Y además, existen otros clubes de valor internacional: los dos clubes de Milán, el AC Milan y el Inter, y el Real Madrid, por no citar más que a éstos (...). La idea de un Campeonato del Mundo de clubes, o al menos de Europa (...) merecería ser estudiada. Nosotros apostamos por ella”.
De aquel artículo nació la competición. En aquel momento estaba en proceso de formación la Unión Europea de Fútbol Asociación (UEFA), por lo que, ante la ausencia de un organismo que aglutinara esfuerzos y la indiferencia mostrada por la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), fue el propio diario el que inició contactos con los principales clubes de Europa. Tras varias reuniones, y con el apoyo inestimable de personajes como Santiago Bernabéu o Raimundo Saporta, se decidió crear una competición que se jugaría por un sistema de eliminatorias directas y a la cual acudirían en su primera edición no los campeones nacionales de cada país, sino 16 clubes invitados por la comisión que se creó ad hoc. Dicha comisión negoció los primeros emparejamientos del torneo, que no fueron sorteados, y que debían enfrentar a los equipos de la siguiente manera:

Chelsea (Inglaterra)–Djurgardens (Suecia)
Real Madrid (España)–Servette (Suiza)
AC Milan (Italia)–Saarbrücken (Sarre)
Roth Weiss Essen (Alemania)–Hibernians (Escocia)
Voros Logobo (luego MTK Budapest, Hungría)–Anderlecht (Bélgica)
Stade Reims (Francia)–KB Copenhague (Dinamarca)
Rapid de Viena (Austria)–Holland Sport (Países Bajos)
Partizán de Belgrado (Yugoslavia)–Sporting de Lisboa (Portugal)
Tras sortear diversos inconvenientes (como la participación de países de Europa oriental), la comisión creó el primer reglamento y emitió las invitaciones el 3 de abril de 1955. En mayo de ese mismo año, la incipiente UEFA aceptó organizar el torneo poniendo como principal condición que no se utilizara la palabra “Europa” en el nombre del torneo, para evitar que restara protagonismo a la competición de selecciones. Nació así la “Copa de Campeones de Clubes Campeones Europeos” y se estableció que participarían en ella solo los respectivos campeones nacionales de cada país, así como que los enfrentamientos se decidirían por sorteo; no obstante, se aceptó el primer cuadro de participantes y la primera eliminatoria fijada con anterioridad.
En el verano de 1955, la Federación Inglesa aconsejó al Chelsea que no participara y fue sustituido por el Gwardia de Varsovia polaco; asimismo, las federaciones nacionales de los Países Bajos y de Dinamarca decidieron enviar a sus respectivos campeones de Liga, el PSV Eindhoven y el Aarhus. El 4 de septiembre de 1955, en Lisboa, se disputó el primero de los encuentros, entre el Sporting y el Partizán, que terminó con empate a tres goles. El portugués Martins fue el autor del primer gol de la competición.
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HEGEMONÍA DEL FÚTBOL LATINO
Eusebio en acción
Eusebio, uno de los mejores futbolistas de la década de 1960, fue el líder del gran Benfica de aquellos años.

En contra de lo previsto por el Daily Mail, las primeras ediciones del torneo supusieron la total consagración de los equipos de Europa meridional. Y muy especialmente de un club español, el Real Madrid, que se adjudicó la primera Copa de Europa tras derrotar en la final, disputada en París, al Stade Reims por 4-3. Los goles de aquel encuentro fueron marcados, por este orden, por Leblond (1-0), Templin (2-0), Alfredo Di Stefano (2-1), Héctor Rial (2-2), Hidalgo (3-2), Marquitos (3-3) y Rial (3-4). Poco antes de celebrarse dicha final se estableció que el campeón del torneo tendría derecho a defender su título al año siguiente, aunque no fuera campeón de la Liga de su país. En total, la primera edición de la Copa de Europa congregó a más de 800.000 espectadores, más de 28.000 por partido de media. Se marcaron 127 goles en 29 partidos (4,37 por encuentro) y su repercusión fue tal que la Copa de Europa quedó consagrada como un evento de enorme prestigio internacional.
En la segunda edición se incorporó Inglaterra (con el Manchester United como representante), desapareció el equipo del Sarre (territorio que, tras celebrar un referéndum, se incorporó a Alemania el 1 de enero de 1957) e ingresaron clubes de prácticamente todos los países de Europa oriental, salvo de la Unión Soviética, que alegando motivos de climatología no lo haría hasta 1967. Pese a ello, se mantuvo la hegemonía latina. El Real Madrid revalidó su triunfo del año anterior, tal y como haría posteriormente en 1958, 1959 y 1960, completando un pentacampeonato consecutivo inimaginable. Jugadores como José Emilio Santamaría, Miguel Muñoz, Alfredo Di Stefano, Ferenc Puskas, Francisco Gento, Héctor Rial y Raymond Kopa, entre otros muchos, forjaron la leyenda del Real Madrid, que llegó a ser considerado el mejor equipo, no ya solo de Europa, sino del mundo (condición oficial de la que pudo presumir cuando, en 1960, sumó a su quinto título europeo consecutivo el primero de la Copa Intercontinental, nacida aquel año para enfrentar al campeón de la Copa de Europa con el de la Copa Libertadores). Además, durante aquellos primeros años de la competición, los finalistas fueron casi siempre latinos (Fiorentina, AC Milan y Stade Reims). El quinto de aquellos triunfos madridistas se produjo en la final de 1960, frente al Eintracht de Frankfurt, por un contundente 7-3 (con cuatro goles de Puskas y tres de Di Stefano), en la que muchos expertos consideran como una de las mejores actuaciones de un club en la historia del fútbol.
El Real Madrid, eliminado de la competición al año siguiente por el Barcelona de Antonio Ramallets, Jesús Garay, Ladislao Kubala, Luis Suárez y Zoltan Czibor, cedió el testigo al gran Benfica de Eusebio y Mario Coluna, que se anotó dos triunfos consecutivos (derrotó en la final de 1961 al Barcelona y en la del año siguiente al propio Real Madrid). Llegaron luego los triunfos italianos del AC Milan (1963), con José Altafini y Gianni Rivera como estrellas, y del Inter (1964 y 1965), entrenado por Helenio Herrera y con Sandro Mazzola, Suárez (traspasado al club italiano en 1961 por el Barcelona) y Mario Corso como estandartes. Milán se convirtió así en la primera, y hasta el momento única, ciudad con dos clubes campeones de Europa. El Real Madrid, que había renovado en parte su plantilla (dando entrada a jugadores como Ramón Moreno Grosso, Pirri, Manuel Velázquez y Amancio) ganó en 1966 su sexta Copa de Europa. No obstante, todavía quedaban en aquel conjunto (conocido como Madrid yé-yé), jugadores de la generación anterior, entre ellos Francisco Gento, que se convirtió en el único jugador de la historia que lograba ganar seis máximos títulos continentales.
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GRANDES EQUIPOS Y GRANDES TRAGEDIAS
Paul Breitner
En 1974, el futbolista alemán Paul Breitner alcanzó los dos mayores logros a los que puede aspirar un jugador: proclamarse campeón de Europa de clubes (lo que consiguió con el Bayern de Munich) y del mundo con su selección nacional (la República Federal de Alemania).

Aquellos primeros años de competición estuvieron también marcados por un acontecimiento trágico, el accidente aéreo, acaecido en Munich en 1958, sufrido por la plantilla del Manchester United que entrenaba Matt Busby, en el que murieron ocho jugadores de un prometedor equipo (conocido como los Busby Babes) cuando regresaban de jugar un partido en Belgrado. Se salvaron el propio Busby y el joven Bobby Charlton, quien 10 años después participaría en la conquista de la Copa de Europa con George Best como gran figura. Un año antes, en 1967, el Celtic de Glasgow había roto la supremacía latina. Tras la citada victoria del Manchester (1968), y las posteriores del AC Milan (1969) y del Feyenoord (1970), llegó el turno de otro equipo legendario que se convirtió en el gran dominador continental durante los primeros años de la década de 1970. Ese club fue el Ajax de Amsterdam, que, entrenado por Marinus (o Rinus) Michels, revolucionó el juego con un nuevo concepto, el “fútbol total”, en el que todos los jugadores atacaban y defendían (y que fue trasladado luego a la selección nacional de los Países Bajos). Aquel formidable conjunto, que contaba con Johan Cruyff, Johan Neeskens, Ruud Krol, Rep, Haan o Hulshoff en sus filas, consiguió tres títulos consecutivos (1971-1973).
Karl-Heinz Rummenigge
Karl-Heinz Rummenigge consiguió prácticamente todos los títulos y trofeos a que puede aspirar un jugador de fútbol. Únicamente se le negó la Copa del Mundo de selecciones nacionales, competición de la que fue subcampeón en dos ocasiones. Poco después de su retirada pasó a ocupar la vicepresidencia del Bayern de Munich, club al que también estuvo ligada gran parte de su trayectoria como futbolista.

Al Ajax, diezmado por el traspaso de sus mejores jugadores a otros clubes más poderosos, le sucedió el Bayern de Munich, de nuevo con una formación histórica: la que preparaba Helmut Schön y que, con futbolistas como Sepp Maier, Franz Beckenbauer, Gerd Müller, Uli Hoeness y Karl-Heinz Rummenigge, también llevó a las vitrinas muniquesas tres trofeos (1974-1976) de forma consecutiva.
Keegan en acción
Kevin Keegan, uno de los mejores futbolistas de la década de 1970, jugó en el Liverpool durante seis temporadas. En ese periodo ganó la Copa de Europa de 1977, dos Copas de la UEFA (1973 y 1976), tres títulos de la Premier League inglesa (1973, 1976 y 1977) y una Copa de Inglaterra (1974).

Inglaterra, que salvo por la victoria obtenida por el Manchester en 1968 no había respondido al prestigio que le correspondía como inventora del fútbol, tuvo al fin ocasión de reivindicarse durante el periodo 1977-1984, en el transcurso del cual conquistó siete títulos, repartidos entre el Liverpool (1977, 1978, 1981 y 1984; en todos ellos participó Kenny Dalglish y en el primero uno de los mejores jugadores británicos de todos los tiempos, Kevin Keegan), el Nottingham Forest (1979 y 1980) y el Aston Villa (1982). Esta hegemonía, solo interrumpida por el Hamburgo en 1983, se quebró de forma trágica en la final disputada entre el Liverpool y la Juventus de Turín en el Estadio Heysel de Bruselas el 29 de mayo de 1985. La Vecchia Signora, liderada por el francés Michel Platini (que marcó el único gol de aquel partido) se impuso al Liverpool en un encuentro que estuvo precedido por uno de los más tristes hechos de la historia del fútbol; los disturbios protagonizados por seguidores del Liverpool se saldaron con la muerte de más de 30 seguidores de la Juventus. Como consecuencia de este hecho (y de otros protagonizados de forma continuada por hooligans ingleses, menos trágicos pero igualmente caracterizados por sus actos vandálicos), los clubes de Inglaterra fueron excluidos por cinco años de la competición. Quedó abierto así un periodo de muchas alternativas en el que solo el AC Milan (con Franco Baresi, Paolo Maldini, Frank Rijkaard, Ruud Gullit y Marco van Basten como más destacados protagonistas), que logró tres títulos (1989, 1990 y 1994) en cinco años, impuso cierto dominio sobre el torneo. En dicha etapa, el Steaua de Bucarest rumano (1986) se convirtió en el primer equipo de Europa oriental que obtenía el triunfo. En 1992 el Barcelona, uno de los grandes clubes del continente, conquistó al fin un título que se le había negado en dos finales anteriores. Fue con Cruyff en el banquillo y con un plantel de jugadores (Andoni Zubizarreta, Ronald Koeman, Josep Guardiola, José María Bakero, Michael Laudrup, Julio Salinas y Hristo Stoichkov, entre ellos) que por su buen juego fue llamado Dream Team (Equipo de Ensueño). Al año siguiente, por vez primera, la Copa viajó a Francia, país en el que nació, con la victoria del Olympique de Marsella. En 1998, después de 32 años de espera, el Real Madrid conquistó su séptimo título, tras vencer en la final a la Juventus gracias a un solitario gol de Pedja Mijatovic; Bodo Illgner, Roberto Carlos, Fernando Hierro, Manolo Sanchis, Fernando Redondo, Raúl y Fernando Morientes fueron otros de los jugadores madridistas que, entrenados por Jupp Heynckes, consiguieron tal hito. Un año después, el Manchester United, con David Beckham como gran estrella, reeditó su éxito de 1968 y pudo alzar de nuevo la Copa de Europa tras derrotar al Bayern de Munich (2-1) en una histórica final que solo se dilucidó en el tiempo de descuento, en el transcurso del cual los Diablos Rojos marcaron sus dos tantos.
Andoni Zubizarreta
Cuando Andoni Zubizarreta decidió retirarse en 1998 se había convertido en toda una leyenda del deporte español. Era el jugador que había disputado más partidos del Campeonato Nacional de Liga de su país en Primera División (622) y el futbolista que en más ocasiones había vestido la camiseta nacional española (126). Además, a lo largo de su dilatada trayectoria había defendido las respectivas porterías de dos equipos legendarios: el Athletic de Bilbao que ganó dos Ligas y una Copa del Rey en la década de 1980 y el Barcelona que, entre otros muchos títulos, conquistó la Copa de Europa en 1992. La imagen corresponde al 10 de octubre de 1997, cuando España se enfrentó en Gijón al combinado nacional de las Islas Feroe en partido de clasificación para la fase final de la Copa del Mundo que habría de celebrarse en Francia en 1998.

La última edición del siglo XX, celebrada a lo largo de la temporada 1999-2000, tuvo como grandes protagonistas a los clubes españoles. Tres de ellos, Real Madrid, Valencia y Barcelona, accedieron a las semifinales, y los dos citados en primer lugar se clasificaron para jugar la gran final. Esta (que por primera vez enfrentaba a dos conjuntos de un mismo país) se disputó en el Stade de France de Saint-Denis y se saldó con un nuevo éxito del Real Madrid, que derrotó al Valencia, gran revelación del torneo, por 3-0 (con goles de Morientes, Steve McManaman y Raúl). El Real Madrid, entrenado por Vicente del Bosque, consiguió así su octavo trofeo en la competición después de haber eliminado en cuartos de final al Manchester United y en semifinales al Bayern de Munich (campeón y subcampeón, respectivamente, de la anterior edición).
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NUEVO SIGLO, VIEJOS PROTAGONISTAS
El Valencia, que mantuvo al técnico Héctor Cúper en el banquillo y a Gaizka Mendieta como gran estrella de su once titular, repitió final en la campaña siguiente (2000-2001), pero fue derrotado por segundo año consecutivo, esta vez en el estadio milanés de San Siro por el Bayern de Munich. La entidad alemana ganó la primera Copa de Europa del siglo XXI en la tanda de penaltis (tras finalizar con el resultado de 1-1 los 90 minutos reglamentarios y los 30 de prórroga adicional). La nueva centuria, que se había inaugurado con el cuarto título del Bayern de Munich, continuaría con el noveno del Real Madrid, con el sexto del AC Milan, con el segundo del Oporto, con el quinto del Liverpool y con el segundo del Barcelona.
El Real Madrid lo logró en 2002, derrotando en el estadio de Hampden Park (Glasgow) al Bayer Leverkusen por 2-1. Tal resultado fue posible gracias a los goles de Raúl y Zinedine Zidane (el de este último, de una belleza extrema), y a las magníficas intervenciones del joven portero merengue, Íker Casillas, en los minutos finales.
Por su parte, el club lombardo se llevó el trofeo en una edición, la 2002-2003, marcada por el dominio italiano, ya que otros dos conjuntos de este país alcanzaron las semifinales: Juventus (que eliminó al Real Madrid) e Inter. En la final, disputada en el estadio de Old Trafford, el AC Milan se impuso al equipo turinés en los lanzamientos desde el punto de penalti, después de 120 minutos sin goles. Paolo Maldini jugó su sexta final y ganó su cuarto título; Clarence Seedorf se convirtió en el primer futbolista que lograba la Copa con tres clubes distintos (antes la había conseguido con el Ajax y con el Real Madrid); y el técnico rossonero, Carlo Ancelotti, se unió a la restringida lista de nombres de ganadores del título como jugadores y como entrenadores.
El Oporto, cuyo primer triunfo se remontaba a 1987 (con Paulo Futre y el argelino Rabah Madjer como figuras) se convirtió en 2004 en bicampeón al vencer con claridad (3-0) al Mónaco. La quincuagésima Copa de Europa, disputada en la campaña 2004-2005, fue para otro viejo protagonista, el Liverpool, que pudo alzarla tras una épica final en la que el AC Milan, gran favorito, se había ido al descanso con un resultado favorable de 3-0 (con un tanto de su incombustible capitán, Paolo Maldini, y dos del delantero argentino Hernán Jorge Crespo); todo parecía propicio para que el estadio olímpico Atatürk de Estambul sirviera de escenario para que la escuadra milanesa se adjudicara su séptimo trofeo, sin embargo, en los primeros quince minutos de la segunda parte, los goles de Steven Gerrard, del checo Vladímir Smicer y del español Xabi Alonso llevaron el empate al marcador. El 3-3 se mantuvo hasta la conclusión del partido y de la prórroga, y fueron los penaltis, de nuevo jueces postreros, los que decidieron que en la ciudad turca resonara con fuerza una canción que, dedicada por la afición del Liverpool a su equipo, se había convertido en uno de los más emotivos himnos de la historia del fútbol: “You’ll Never Walk Alone” (“Nunca caminarás solo”).
La edición 2005-2006 se la adjudicó el Barcelona, cuyo primer triunfo se había producido en 1992. El conjunto azulgrana desplegó a lo largo de todo el torneo un extraordinario juego, que le permitió eliminar a Chelsea, Benfica y AC Milan, y derrotar en la final al Arsenal (2-1). Carles Puyol, Rafael Márquez, Deco, Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Ronaldinho y Samuel Eto’o fueron algunos de los futbolistas que, bajo la dirección técnica de de Frank Rijkaard (quien ya fuera campeón como jugador del AC Milan), convirtieron al Barcelona en bicampeón. Por su parte, el AC Milan pasó a presumir de heptacampeón en 2007, al vencer en Atenas al Liverpool (2-1) en un encuentro que supuso, por tanto, la revancha de la final de dos años antes.
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CAMBIOS EN LA COMPETICIÓN
La competición había evolucionado con el paso del tiempo. En la temporada 1991-1992 se introdujo la llamada Liga de Campeones. En vez de disputarse toda la competición por eliminatorias directas, se introdujo una liguilla entre los ocho mejores, divididos en dos grupos de cuatro, que daba acceso a la final a los ganadores de cada grupo. En la temporada 1993-1994 se recuperaron las semifinales, aunque a partido único, entre los dos campeones de grupo y los dos subcampeones; en la campaña 1994-1995 se estableció una liguilla con cuatro grupos de cuatro equipos que daba paso a cuartos de final; en la de 1998-1999 se pasó a seis grupos de cuatro equipos en la primera liguilla, aumentando algunas federaciones a dos su número de representantes; y en la temporada 1999-2000 se pasó a admitir hasta cuatro representantes de los campeonatos de liga nacionales más poderosos. Todos estos cambios pretenden garantizar un número fijo de encuentros, y por tanto de ingresos, para los clubes más importantes, sin exponerlos a una posible eliminación con solo dos partidos disputados. A cambio, entran en la Liga de Campeones equipos que, en realidad, no lo son. Se trata de una consecuencia del éxito de la competición, que a lo largo de su historia sobrevivió a cambios políticos y económicos, impulsó la creación de grandes estadios y contó con la presencia de casi todos los mejores futbolistas de la segunda mitad del siglo XX, con una llamativa excepción: la de Pelé, que nunca jugó en Europa.


El invento de la Copa América de vela




Prada
El velero del equipo italiano Prada, protagonista de varias grandes regatas de la Copa América.


Copa América (vela), regata de yates que simboliza la supremacía internacional en competiciones de vela, en la que tripulaciones de distintos países compiten por el derecho a representarlos, en el desafío al ganador o la defensa del trofeo de la prueba. Solo tripulaciones del país que actualmente posea la Copa América pueden competir en las regatas de defensa, mientras que las de cualquier otro pueden participar en las pruebas de desafío, sin límite en el número de barcos por país. Una serie de pruebas entre los desafiantes determina qué tripulación representará a su país y se enfrentará al ganador de las regatas de los defensores; desafiante y defensor compiten entonces por la copa en una serie de regatas.
La primera disputa del premio, originalmente conocido como Copa de la Reina, se celebró bajo los auspicios del Royal Yacht Squadron, de Gran Bretaña, como parte de una exhibición internacional en Londres en 1851. Miembros del Club de Yates de Nueva York compitieron con la goleta America, de 170 t, que en agosto de 1851 navegó contra 14 barcos del Royal Yacht Squadron en una regata alrededor de la isla de Wight. El America ganó el premio, una copa de plata. En 1857 la copa se presentó en el Club de Yates de Nueva York, como un trofeo mundial. A partir de entonces fue conocida como Copa América. Las normas del premio estipularon, entre otras cosas, que los yates competidores deberían tener una eslora no inferior a 19,81 m y que en el área de regatas únicamente podrían utilizar sus velas.
Desde 1870 a 1895, dos competidores canadienses y siete británicos fueron derrotados por los defensores estadounidenses del trofeo. Los barcos en las regatas de 1870, 1871 y 1876 fueron goletas; en 1881 fueron corbetas. A partir de entonces todos los competidores tripularon barcos de un sólo mástil, como corbetas, cúteres o barcos J. El patrón de yate británico Thomas Johnstone Lipton, realizó cinco intentos entre 1899 y 1930 para ganar la copa.
Desde 1930 hasta 1983 las regatas tuvieron lugar en Newport, Rhode Island, con una interrupción de más de 20 años debida a la II Guerra Mundial (1939-1945). Después de la guerra los competidores se desanimaron debido a los costes de construcción y mantenimiento de los barcos con la eslora requerida. Por iniciativa del Club de Yates de Nueva York, el reglamento de 1857 fue rectificado el 7 de diciembre de 1956 por el Tribunal Supremo del Estado de Nueva York, para permitir una eslora no inferior a 13,41 m. De acuerdo con la sentencia del tribunal, también podrían utilizarse los yates de 12 metros. Desde 1958 la prueba se ha desarrollado sobre un campo de regatas marcado en un triángulo de 39 km; el yate que gane en cuatro de las siete mangas es el vencedor.
En 1983 el Australia II derrotó al barco de Estados Unidos Liberty, consiguiendo la primera victoria de un navío no americano en la historia de la regata y rompiendo la serie de 25 defensas con éxito por parte de los participantes estadounidenses. El evento de 1988, disputado en San Diego, California, fue el primero en el que un catamarán, el Stars & Stripes, de Estados Unidos, se enfrentó contra un yate tradicional de un solo casco. Después de ganar el catamarán, Nueva Zelanda disputó infructuosamente la victoria en los tribunales. En 1989 se establecieron las normas para los yates de la clase Copa América Internacional y se permitió participar a barcos mayores de 22,86 m. La competición de 1992 en San Diego, California, fue ganada por el representante de Estados Unidos, America 3, cuyo propietario y patrón, Bill Koch, anunció en 1994 que en la regata de 1995 su barco, Mighty Mary, tendría, por primera vez en la historia de la Copa América, una tripulación mayoritariamente femenina. Así fue, aunque ésta y otra embarcación, Young America, fueron vencidas en las regatas de defensa por el Stars & Stripes (un nuevo velero, no el catamarán de 1988). En la regata de 1995 la tripulación del Stars & Stripes defendió la copa utilizando el Young America, pero fue vencida por la neozelandesa del Black Magic, que en 2000 defendió título con éxito ante el italiano Luna Rossa. El relevo del barco de Nueva Zelanda lo tomó, en 2003, el suizo Alinghi, primero europeo que alzaba la Copa, que retuvo en 2007.


El invento de la Copa América fútbol




Fernando Redondo
Extraordinario en el corte y referente básico del juego de su equipo en la transición ofensiva, el futbolista Fernando Redondo llegó a ser considerado uno de los mejores "cincos" del mundo durante la década de 1990. En la imagen aparece defendiendo la camiseta de la selección nacional de Argentina durante el partido que ésta disputó frente a la de Rumania en el transcurso de la fase final de la Copa del Mundo celebrada en 1994 en Estados Unidos. El éxito más importante de Redondo como albiceleste se había producido un año antes con la conquista de la Copa América.

Roberto Carlos da Silva
Roberto Carlos, lateral izquierdo de increíble velocidad y potente disparo, aparece en esta imagen con la camiseta de la selección nacional de Brasil. Defendiendo sus colores logró grandes éxitos en los últimos años de la década de 1990, entre ellos dos títulos consecutivos de la Copa América (1997 y 1999) y un subcampeonato mundial (1998).


Copa América (fútbol), torneo internacional de fútbol en el que compiten selecciones nacionales del continente americano y cuya denominación oficial es Campeonato Sudamericano de Fútbol Copa América.
La primera edición de la Copa América se disputó en Argentina. Su capital, Buenos Aires, fue elegida sede de la final para conmemorar el centenario de la independencia de aquel país. De forma paralela, Héctor Rivadavia Gómez, dirigente y periodista uruguayo, fundó la Confederación Sudamericana de Fútbol en el mes de julio de ese mismo año. De este modo, nacían prácticamente al mismo tiempo el máximo organismo rector del fútbol sudamericano y su principal competición. En Europa no se celebró un torneo de combinados nacionales similar hasta 1960, año en que la UEFA organizó la primera Copa Europea de Naciones (desde 1968 llamada Campeonato de Europa de Selecciones Nacionales, más conocido en la actualidad por el nombre de Eurocopa).
La idea inicial de la Confederación Sudamericana de Fútbol fue que la Copa América se disputase con una periodicidad anual, pero no siempre fue posible. En sus orígenes, entre las décadas de 1910 y 1920, existían bastantes circunstancias que dificultaban el desarrollo de la competición: el traslado de los equipos era complicado, ya que prácticamente no existía la aviación civil; las federaciones nacionales escaseaban; los jugadores no eran todavía profesionales, sino amateur, y dependían de sus propios trabajos; por último, algunas de las federaciones nacionales existentes impedían a sus selecciones disputar la Copa o no permitían viajar a sus mejores futbolistas. Argentina sufrió este último problema durante casi 20 años. Pero la Copa América se convirtió en un gran acontecimiento desde su creación. Pese a su nombre oficial, en algunas ocasiones a lo largo de su historia se disputaron torneos en los que la Copa América no estaba en juego; eran los llamados Torneos Extraordinarios. Así sucedió, por ejemplo, en su primera edición (1916), cuando no se luchaba por la Copa, aunque para los cuatro equipos participantes se trataba de un Campeonato Sudamericano de pleno derecho. Participaron las selecciones nacionales de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, y asistieron todos los delegados de estos países, lo que le dio un carácter absolutamente oficial al acontecimiento y facilitó la creación de la Confederación Sudamericana de Fútbol.
Desde su fundación, en 1916, el sistema de competición ha conocido distintas variaciones. En sus primeras ediciones, cada equipo jugaba un partido contra el resto de participantes. En 1925, los tres equipos que lucharon por la Copa (Argentina, Brasil y Paraguay), tuvieron que enfrentarse dos veces entre sí. A partir de 1975, se cambió la estructura del torneo: los equipos, excluido el último campeón, se dividían en tres grupos de tres para jugar dos partidos entre sí, uno como equipo local y otro como visitante. Los tres clasificados y el campeón anterior formaban dos grupos de donde saldrían los dos finalistas, que se enfrentaban en partidos de ida y vuelta. Este sistema se aplicó a las Copas disputadas en 1975, 1979 y 1983, en las que, por tanto, no hubo una única sede. Bajo la presidencia de Nicolás Leoz se produjeron dos cambios esenciales: en 1987 el torneo volvió a celebrarse en una sede fija y, a partir de 1993, se incorporaron a la competición dos miembros de la CONCACAF: México y Estados Unidos.


El invento del Abierto de Estados Unidos, tenis




Bill Tilden
El estadounidense Bill Tilden fue una gran figura del tenis durante la década de 1920. Entre otros muchos títulos, ganó cinco de Wimbledon y siete de Estados Unidos. En la imagen se le puede ver en este último torneo, en 1930, cuando la competición se disputaba en las pistas de Forest Hills (Nueva York).


Lleyton Hewitt
El tenista australiano Lleyton Hewitt efectúa un golpe de derecha durante el Abierto de Estados Unidos de 2001. Hewitt, que contaba entonces 20 años de edad, se impuso en la final de dicho torneo al estadounidense Pete Sampras y logró así su primer título del Grand Slam.



Abierto de Estados Unidos (tenis), torneo de tenis, uno de los cuatro (junto al Abierto de Australia, el Torneo de Wimbledon y el Torneo de Roland Garros) que integran el denominado Grand Slam. Se disputa anualmente, desde 1881 (año en que tuvo lugar su primera edición), en el mes de septiembre. No obstante, el nombre de Abierto no le correspondió hasta 1968, año en que pudieron participar jugadores profesionales; hasta entonces estuvo reservado a tenistas amateur y su denominación era Campeonato de Estados Unidos.
Su primera sede fue Newport, donde se jugó hasta 1914. Desde 1915 hasta 1978, su escenario fueron las pistas neoyorquinas de Forest Hills. Desde 1979, se celebra en Flushing Meadow (Long Island), cerca del aeropuerto John Fitzgerald Kennedy. El Abierto de Estados Unidos (también conocido por el nombre de US Open) se juega en superficie de cemento, lo que tradicionalmente ha favorecido a los tenistas cuyo juego se caracteriza por un potente saque y una demoledora volea. El torneo engloba diversas modalidades y categorías: individual masculino, individual femenino, dobles masculino, dobles femenino, dobles mixto, y júnior.

El invento del Waterpolo




El waterpolo, deporte de equipo que se practica en una piscina, es olímpico desde 1900. Cada equipo dispone de 35 segundos para completar su ataque. Los goles se marcan introduciendo la pelota en el interior de la portería flotante del equipo contrario.

Waterpolo, deporte acuático de equipo que se juega en una piscina en el que los equipos competidores intentan introducir una pelota flotante dentro de porterías situadas a ambos extremos del área de juego. Cada equipo está compuesto por 11 jugadores, pero sólo 7 pueden estar en el agua al mismo tiempo.
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ÁREA DE JUEGO Y EQUIPO
Para competiciones internacionales la piscina debe medir 20 m de ancho por 30 m de largo, con una profundidad de 1,8 m; para el juego femenino las dimensiones son 17 m de ancho por 25 m de largo. La pelota, que se parece a la de fútbol, es una esfera de goma muy inflada, de 68 a 71 cm de circunferencia y un peso de 400 a 450 g. Las porterías son estructuras rectangulares de madera, metal o plástico, cubiertas con una red y sujetas a los lados de la piscina por medio de unas bandas que las mantienen a flote; miden 30 cm de profundidad, 3 m de ancho y 90 cm de altura sobre la superficie del agua.
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EQUIPO Y ÁRBITROS
Un equipo de waterpolo está formado por 7 jugadores: un portero que debe defender la portería sin colgarse de ella ni usar los lados de la piscina y seis jugadores, además de cuatro suplentes. Con la excepción del portero, los jugadores sólo pueden usar una mano cada vez. Tienen que llevar gorros de diferentes colores para facilitar su identificación; las reglas oficiales estipulan blanco para un equipo, azul para el otro y rojo para los porteros. Un partido requiere dos árbitros, dos cronometradores y dos anotadores y están divididos en cuatro periodos de siete minutos con un intervalo de dos minutos entre ellos.
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REGLAS DE JUEGO
El juego comienza cuando un jugador de cada equipo, que se encuentra desplegado en su área de portería, avanza hacia el centro de la piscina, donde se encuentra la pelota; el jugador que consiga su posesión intenta avanzar hacia la portería del oponente, pasándosela entre los compañeros de equipo, driblando a los contrarios con sus antebrazos. Cada gol vale un punto. Los jugadores pueden mover la pelota con cualquier parte del cuerpo, pero sólo pueden usar una mano a la vez y no pueden utilizar los puños cerrados. Ningún jugador, excepto el portero, cuando está defendiendo una portería en una piscina con poca profundidad, puede andar o usar el fondo de la piscina ni hundir la pelota por debajo de la superficie del agua. Los jugadores no deben impedir el libre movimiento de los adversarios, salvo el del jugador que tenga la pelota. Por las infracciones se imponen faltas: una falta leve da lugar a un tiro libre y una falta grave otorga al oponente un tiro libre desde la línea de cuatro metros (pudiendo defender la portería sólo el portero) o la expulsión de un jugador durante 35 segundos, o hasta que se marque un gol, o hasta que el equipo defensor vuelva a tener posesión de la pelota, lo que ocurra en menor tiempo. Cuando un jugador acumula tres faltas graves, debe ser reemplazado por un sustituto.
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HISTORIA
Manuel Estiarte
Pese a que el suyo ha sido durante mucho tiempo un deporte minoritario, el waterpolista español Manuel Estiarte se encuentra entre los más importantes deportistas de la historia de su país. Su condición, muchas veces reconocida, de mejor jugador del mundo, y el espectacular palmarés que ha logrado con sus distintos clubes y con la selección española así lo confirman. En innumerables ocasiones ha sido, además, máximo goleador de las competiciones que ha disputado. Su extraordinaria fuerza queda patente en esta fotografía, donde, tras haber desarrollado un potente impulso con sus piernas, con el que logra sacar del agua casi medio cuerpo, se dispone a efectuar un tiro a puerta.

El juego se desarrolló en Gran Bretaña entre 1869 y 1870 y se llamó polo porque los primeros jugadores iban montados en barriles que parecían caballos y golpeaban la pelota con mazos. Después se llamó waterpolo y fútbol en agua. En 1877 el escocés William Wilson redactó una serie de reglas que llegaron a ser las bases de las reglas internacionales. El juego sigue las directrices de la Federación Internacional de Natación (FINA), desde 1908.
Pronto se hizo popular en Europa y América y se jugó por primera vez en unos Juegos Olímpicos en 1900. Ha sido un deporte fuerte en Europa, sobre todo en Hungría, Italia, España, Alemania, la anterior Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y los Países Bajos. También es muy popular en Oceanía. Hungría ha sido el país dominante desde principios de la década de 1930, habiendo ganado los Juegos Olímpicos seis veces y el Campeonato de Europa en numerosas ocasiones. El Campeonato del Mundo se celebró por primera vez en 1973 (ganó Hungría) y la Copa del Mundo FINA en 1979 (que también ganó Hungría). La primera competición internacional femenina se desarrolló en 1978. Los equipos femeninos de los Países Bajos son los más fuertes de Europa Occidental.

El invento del Voleibol




Voleibol: el mate
El mate, la jugada de ataque más habitual del voleibol, resulta muy difícil de devolver para el contrario. El equipo suma un punto si, estando en posesión del saque, el balón pega en el campo del equipo contrario o si éste no consigue pasar el balón por encima de la red con un máximo de tres golpes.

Voleibol, juego de pista entre dos equipos de seis jugadores por lado que se juega golpeando una pelota al lado contrario por encima de una red. Los puntos se anotan cuando el balón toca el suelo en el lado de la pista de los oponentes o cuando éstos fallan una devolución.
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PISTA Y EQUIPO
La pista de voleibol tiene una superficie de 9,14 por 18,29 m. Está dividida en dos lados de 9,14 m separados por una red más alta que la cabeza de los jugadores. Las reglas para jugar en un recinto interior recomiendan que haya al menos 8 m de altura sin ningún obstáculo en toda la pista. La red tiene 9,75 m de largo por 0,91 m de ancho y está confeccionada con hilo de bramante negro o castaño oscuro formando una malla de cuadrados de 10,2 cm de lado que se mantiene a través de la pista tensa y tirante sujeta por sus cuatro esquinas. La altura del borde superior de la red es de 2,44 m para los hombres, 2,29 m para las mujeres y 2,13 m o menos para los niños. Una línea de 5,1 cm de anchura se extiende a través de cada una de las dos áreas de juego, desde un lado hasta el otro, paralela a la línea de centro o de red, y a una distancia de 3,05 m de la misma.
La pelota es una esfera de un material inflado recubierto de cuero. Más pequeña y ligera que la de baloncesto (básquetbol), tiene una circunferencia entre 63,5 y 68, 6 cm y pesa entre 255 y 283 gramos.
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REGLAS
Los seis jugadores de un equipo de voleibol comprenden tres atacantes, que están cerca de la red, y tres defensores. El jugador que comienza sirviendo se sitúa detrás del tercio derecho de la línea trasera de su campo y sirve por encima de la red al campo contrario, lanzando la pelota al aire y golpeándola con su mano o muñeca. En el servicio sólo está permitido un intento. Golpeando la pelota atrás y adelante por encima de la red, con las manos, muñecas, antebrazos, cabeza, o cualquier parte del cuerpo por encima de la cintura, el juego continúa hasta que un equipo falle, es decir, no devuelva la pelota o cometa una violación de las reglas. La pelota debe ser devuelta por uno de los equipos por encima de la red después de un máximo de tres toques y ningún jugador puede golpear la pelota dos veces sucesivas. La devolución sobre la red debe hacerse sin agarrar, empujar o sujetar la pelota, sin que ningún jugador toque la red y sin entrar en el espacio del equipo rival. Sólo puede anotar un punto el equipo que está sirviendo; un jugador tiene el servicio mientras su equipo anote puntos; en caso contrario, el privilegio de servir cambia al otro equipo. En un cambio de saque todos los miembros del equipo que le toca servir rotan una posición moviéndose a favor de las agujas del reloj, pasando el jugador que estaba en la posición delantera derecha a la parte trasera derecha o posición de servicio.
El primer equipo que anote quince puntos gana el set, siempre que la diferencia sea de al menos dos puntos. Un partido de voleibol se juega al mejor de cinco sets. Si hay empate a catorce puntos, se continúa jugando hasta que un equipo saque dos puntos de ventaja. Los partidos son controlados por un árbitro principal, un ayudante, un cronometrador, un anotador y jueces de línea.
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ESTRATEGIA
Una jugada vital en voleibol es el mate, un potente smash sobre la red. Para efectuar un mate un jugador debe saltar alto en el aire y golpear con fuerza la pelota hacia abajo a la pista del rival, en un sitio donde sea virtualmente imposible la devolución. Los jugadores de atrás (defensores) pueden efectuar mates sólo desde detrás de la línea de 3,05 m. Una pelota bien situada, alta y cerca de la red, para que un compañero efectúe un mate, es una colocación. Una dejada es una pelota que se pasa a la pista opuesta después de haber sido golpeada de forma ligera; normalmente la usa el colocador para sorprender a los jugadores del equipo contrario que intentan anticiparse para bloquear un mate.
Están permitidas las recuperaciones de pelotas que dan en la red, es decir, una pelota que ha tocado la red en el primer o segundo toque puede continuar en juego, siempre que no agote los tres toques y que ningún jugador golpee la pelota dos veces consecutivas. Una pelota que golpea la red cerca del borde superior suele caer verticalmente hacia el suelo, pero una que golpee en la parte de abajo normalmente sale impulsada hacia atrás y se puede recuperar.
Defensivamente se utilizan los bloqueos, que pueden ser individuales o múltiples. En esta jugada, uno o varios jugadores de la delantera saltan cerca de la red con los brazos y las manos situadas frente al posible mate del atacante, e intentan bloquear la pelota o desviarla hacia un compañero que pueda devolverla.
Una serie de habilidades contribuyen al éxito del equipo, en especial un servicio preciso a un punto débil del lado opuesto bien efectuado con fuerza e imprimiéndole velocidad, o bien lento y con efecto, haciendo que se bambolee en el aire de forma incierta. También es importante el control al recibir un servicio, recepcionando un mate o colocando la pelota en el lugar preciso para que un compañero la devuelva a la pista contraria. El trabajo de equipo en voleibol se desarrolla por una buena compenetración entre los jugadores, intuyendo cada uno lo que van a hacer los otros y practicando varios tipos de jugadas.
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HISTORIA
El juego lo inventó en 1895, como un pasatiempo, el estadounidense William G. Morgan, director de educación física de la Asociación Cristiana de Jóvenes de Holyoke, en Massachusetts. Su juego, que originalmente fue llamado mintonette, se hizo popular rápidamente no sólo en Estados Unidos sino en todo el mundo.
Se jugó por primera vez en 1913 en los Juegos del Lejano Oriente, celebrados en Manila, Filipinas. La Federación Internacional de Voleibol (FIVB) se formó en 1947. Los primeros campeonatos del mundo se celebraron en 1949, con una periodicidad de cuatro años desde 1952. En la competición masculina han dominado la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y la anterior Checoslovaquia. En la competición femenina, la antigua URSS, Japón y China han obtenido los mayores éxitos. Fue incluido en los Juegos Panamericanos en 1955 y ha estado en los Juegos Olímpicos desde 1964. Los campeonatos de Europa (instituidos en 1948 para hombres y en 1949 para mujeres), han estado dominados casi exclusivamente por los equipos de la anterior URSS (tanto en hombres como en mujeres). Hay una Copa del Mundo que se celebra cada cuatro años desde 1965 para hombres y desde 1973 para mujeres. También hay una Liga Mundial que se celebró por primera vez en 1990 y la componen en la actualidad diez países. En 1993 se introdujo un Grand Prix femenino compuesto por los equipos de los ocho mejores países clasificados del mundo.

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