El patinador artístico estadounidense Dick Button, durante su participación en los Juegos Olímpicos de Invierno de Oslo 1952, en los que revalidaría la medalla de oro que lograra en Saint Moritz 1948.
El nadador estadounidense Johnny Weissmuller logró tres medallas de oro en los Juegos Olímpicos celebrados en 1924 en París (100 m libres, 400 m libres y como integrante del equipo estadounidense de relevos 4×200) y otras dos en los que tuvieron lugar cuatro años más tarde en Amsterdam (100 m libres y relevos 4×200).
En la primera edición de los Juegos Olímpicos de la era moderna participaron 295 deportistas en 42 pruebas, mientras que en Atenas 2004 fueron más de 10.600 los participantes y aproximadamente 300 las modalidades deportivas en que éstos compitieron. En 1924, en Chamonix (Francia), se celebraron por primera vez los Juegos Olímpicos de Invierno. Los Juegos Olímpicos se han convertido en todo un acontecimiento mundial, en torno al cual circulan ingentes sumas de dinero (por ejemplo, en concepto de los derechos de retransmisión televisiva). Además de por los retos deportivos que implican (conseguir una medalla olímpica representa la apoteosis de la trayectoria de un deportista), factores como la publicidad o el patrocinio de estos eventos han adquirido una importancia vital.
En el siguiente documental original, emitido por el INCOM, del Istituto Luce, se puede observar el triunfo que el atleta italiano Livio Berruti logró en la prueba de 200 m lisos de los Juegos Olímpicos celebrados en Roma (Italia) en 1960. Ésta sería la traducción aproximada de las palabras del locutor italiano: "Extraordinaria medalla de oro para Italia en la carrera de 200 m lisos, conseguida por Livio Berruti. El atleta italiano ha conseguido un milagro que hasta ahora había sido inalcanzable. Gracias a un tiempo de 20,5s ha batido los récords mundial, europeo y nacional. Aquí se puede ver a Livio Berruti alcanzando a Johnson y colocándose a su lado; después sobrepasa a Norton y finalmente corre en solitario en la recta final. Los dos atletas de color estadounidenses son vencidos. A medida que alcanza la línea de meta, crece el entusiasmo del público que abarrota el estadio. La carrera, realizada en un tiempo de 20,5s, lo coloca entre los mejores atletas del mundo. Ha batido a sus contrincantes. Por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos, Italia ha obtenido una medalla de oro en las pruebas de velocidad del atletismo".
El atleta estadounidense Al Oerter ganó la medalla de oro en la prueba de lanzamiento de disco en cuatro ediciones consecutivas de los Juegos Olímpicos (1956, 1960, 1964 y 1968). Estas imágenes muestran su triunfo en la segunda de ellas, celebrada en la ciudad italiana de Roma.
5.2 | Competiciones futbolísticas |
El famoso Torpedo Müller desarrolló una brillante trayectoria como futbolista. Con su club, el Bayern de Munich, se proclamó campeón de la Copa de Europa durante tres años consecutivos (1974-1976); con la selección nacional de la República Federal de Alemania se impuso en la Copa del Mundo de 1974.
Los Juegos Olímpicos, pese a su dimensión universal, tienen que competir en importancia (económica y de seguimiento) con la Copa del Mundo de fútbol. Organizada también cada cuatro años desde 1930, esta competición reúne durante cinco semanas a las mejores selecciones nacionales del deporte más popular del mundo. Las cifras hablan por sí mismas: 19,6 millardos de telespectadores (cifra acumulada) siguieron los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996 frente a los 31,7 millardos que contemplaron el Mundial de fútbol disputado en 1994 en Estados Unidos (1,5 millardos vieron el partido final entre Brasil e Italia). La fase final de la Copa del Mundo de Francia (1998) contó con un presupuesto de más de 2 millardos de francos.
Cuando Andoni Zubizarreta decidió retirarse en 1998 se había convertido en toda una leyenda del deporte español. Era el jugador que había disputado más partidos del Campeonato Nacional de Liga de su país en Primera División (622) y el futbolista que en más ocasiones había vestido la camiseta nacional española (126). Además, a lo largo de su dilatada trayectoria había defendido las respectivas porterías de dos equipos legendarios: el Athletic de Bilbao que ganó dos Ligas y una Copa del Rey en la década de 1980 y el Barcelona que, entre otros muchos títulos, conquistó la Copa de Europa en 1992. La imagen corresponde al 10 de octubre de 1997, cuando España se enfrentó en Gijón al combinado nacional de las Islas Feroe en partido de clasificación para la fase final de la Copa del Mundo que habría de celebrarse en Francia en 1998.
Aparte de la Copa del Mundo, otras competiciones que tienen como protagonista al fútbol figuran entre los eventos deportivos más reseñables: la Copa América, el Campeonato de Europa de Selecciones Nacionales (o Eurocopa), la Copa de Europa y la Copa Libertadores son ejemplos de ello.
5.3 | Otras competiciones |
Venus Williams posa orgullosa con el trofeo de Wimbledon 2000 que acababa de conquistar. Fue el primer título del Grand Slam ganado por esta tenista estadounidense.
Todas las disciplinas deportivas tienen competiciones emblemáticas, tales como los campeonatos del mundo, los respectivos campeonatos continentales, la copa del mundo y distintos torneos internacionales. Valgan como ejemplo el ciclismo (con el Tour de Francia, el Giro de Italia y la Vuelta Ciclista a España como fechas cumbre de su calendario) o el tenis (cuyas máximas citas son el Abierto de Australia, el Torneo de Roland Garros, el Torneo de Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos; así como, para selecciones, la Copa Davis, masculina, y la Copa Federación, femenina). Otras competiciones, que por su esencia superan prácticamente el ámbito deportivo, son la Copa América de vela y el París-Dakar, rally que cada año rebasa algo más la frontera del deporte de riesgo.
5.4 | Organización administrativa del deporte |
El estadounidense Avery Brundage, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI) desde 1952 hasta 1972, siempre defendió que el deporte debía permanecer al margen de interferencias de tipo político.
La base organizativa del deporte se fundamenta en las federaciones de cada disciplina, tanto nacionales como internacionales (estas últimas son 54 en total, de las cuales 34 son de deportes olímpicos). Algunas de ellas, como la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), la International Amateur Athletic Federation (IAAF) o la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), ejercen una enorme influencia, que es proporcional a la popularidad del deporte que rigen. Al margen de estas federaciones, el Comité Olímpico Internacional (COI), compuesto de un centenar de miembros por cooptación, gestiona la organización de los Juegos Olímpicos, decide las sedes, la introducción o supresión de disciplinas y reconoce a los estados participantes.
6 | DERIVACIONES DEL DEPORTE |
Tras dar positivo (por consumo de esteroides) en un control antidopaje durante los Juegos Olímpicos celebrados en 1988 en Seúl (Corea del Sur), el atleta canadiense Ben Johnson fue desposeído de la medalla de oro que había conseguido en la prueba de 100 m lisos de dicho evento y fue sancionado por dos años. Regresó a las pistas en 1991, pero en 1993 volvió a dar positivo en un nuevo control y fue apartado de las competiciones atléticas de por vida. Johnson pasó así a representar una de las caras más ocultas del deporte: el dopaje.
Debido a su creciente importancia, a su capacidad para traspasar fronteras y transmitir una imagen positiva, el deporte ha sido a menudo utilizado con fines propagandísticos e incluso como arma política. El comienzo de esta ambivalencia tuvo lugar en 1936, en el transcurso de los Juegos Olímpicos celebrados en Berlín, que fueron utilizados por Adolf Hitler como resorte de promoción internacional del nacionalsocialismo. Otros ejemplos de esta tendencia fueron los respectivos boicoteos que Estados Unidos y la Unión Soviética realizaron sobre los Juegos de Moscú (1980) y Los Ángeles (1984).
Estadounidenses y soviéticos mostraron de nuevo que el deporte podía ser utilizado como una herramienta en manos de los máximos dirigentes mundiales. Una herramienta de influencia, pero también de proselitismo para ciertos regímenes deseosos de adquirir una imagen respetable, el deporte fue erigido en motivo de orgullo nacional en los países de Europa Oriental, durante largo tiempo dominadores de muchas disciplinas. De la misma manera, la expansión durante la década de 1990 de los deportes estadounidenses (baloncesto, fútbol americano y béisbol principalmente), y del inevitable aprovechamiento comercial de que vino acompañada, ha sido incluso considerada por algunos sociólogos como una cierta manifestación del neoimperialismo económico y político de Estados Unidos.
Con peores consecuencias, el dopaje ha estado presente en todos los deportes y espacios geográficos. Este fenómeno existía ya después de la II Guerra Mundial, pero las revelaciones efectuadas en la década de 1980 contribuyeron a sacarlo a la luz pública. En algunos países del bloque comunista (sobre todo en la República Democrática de Alemania y en la Unión Soviética) el dopaje sistemático y controlado de los deportistas se había convertido en una práctica habitual. No obstante, el famoso caso del atleta canadiense Ben Johnson (desposeído de la medalla de oro de los 100 m en los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988) fue un hecho demostrativo de que el dopaje no conoce fronteras. Sin duda el dopaje es uno de los máximos enemigos del deporte, en tanto que pone en peligro la salud de los atletas y vulnera sus más esenciales valores éticos.
En la segunda mitad del siglo XX, otro fenómeno inquietante ha surgido alrededor del deporte (muy especialmente ligado al fútbol): la violencia generada por aficiones rivales en el interior y en el exterior de los estadios. El más trágico ejemplo de esta lacra se produjo en la final de la Copa de Europa de 1985, celebrada en el Estadio Heysel de Bruselas (Bélgica), cuando murieron 39 personas tras los enfrentamientos entre hinchas radicales británicos e italianos.