El invento de la plancha
La plancha, hace apenas algunos años, en el medio rural, era una especie de depósito de carbón ardiendo, con una gruesa plancha de hierro que se calentaba, el artefacto tenía, prácticamente, la misma forma de la plancha moderna, solo que, donde va la resistencia, iba el carbón ardiendo. Las mujeres planchaban durante horas alimentándola de carbón, en realidad eran muy efectivas; el “burro”, sobre el que planchaban, tenía un emparrillado que servía para descansar la plancha en los momentos en que se dejaba de usar.
La plancha, hace apenas algunos años, en el medio rural, era una especie de depósito de carbón ardiendo, con una gruesa plancha de hierro que se calentaba, el artefacto tenía, prácticamente, la misma forma de la plancha moderna, solo que, donde va la resistencia, iba el carbón ardiendo. Las mujeres planchaban durante horas alimentándola de carbón, en realidad eran muy efectivas; el “burro”, sobre el que planchaban, tenía un emparrillado que servía para descansar la plancha en los momentos en que se dejaba de usar.
Había otro diseño de estas planchas antiguas, estas eran una maciza pieza de hierro que se calentaba directamente sobre las brasas y contaban con su consecuente mango.
En china se han encontrado recipientes con carbon y un mango, cosa que se asemeja a una plancha, su uso data del siglo IV.
La moderna plancha es un electrodoméstico, que al igual sirve para quitar arrugas a la ropa, constan de una resistencia que genera calor, deposito de agua para generar vapor, control de temperatura, plataforma lateral, para mantenerla en posición vertical.
Antes de la llegada de los postes del cableado eléctrico de la compañía de luz, algunos emprendedores trajeron a los pueblos, sendas plantas eléctricas, con lo que dotaban de energía eléctrica a las casas que podían pagar el lujo. Pero si alguien se atrevía a conectar una plancha eléctrica de aquel entonces, los focos incandescentes los resentían ya que bajaban su intensidad.
Recientemente se ha empezado a comercializar una variante de la plancha convencional denominada centro de planchado. Los centros de planchado son similares a las planchas, pero disponen de un calderín de agua independiente. Son más caros que las planchas, y tardan más desde que se enchufan hasta que se pueden empezar a utilizar. Sin embargo, pesan menos que las planchas llenas de agua y el chorro de vapor dura más tiempo. Por este motivo pueden compensar a aquellos usuarios que planchan grandes cantidades de ropa.