San Pedro de la Nave
El capitel de la imagen pertenece a la iglesia visigoda de San Pedro de la Nave, en la provincia de Zamora (España). Representa el relato bíblico que describe la milagrosa salvación del profeta Daniel arrojado al foso de los leones. Fechado hacia el 691, se trata de una de las piezas más valiosas que se conservan de la escultura de este periodo.
Iglesia de San Pedro de la Nave, templo visigodo situado en la provincia de Zamora (España), construido entre los años 680 y 711 (véase Arte visigodo). Presenta una planta de tipo basilical de tres naves, con ábside exento recto, pero puede considerarse también una planta de cruz griega, pues el crucero tiene dos habitaciones salientes en sus extremos. Existen, además, otras dos estancias que se sitúan detrás del crucero y que con toda seguridad son consecuencia de las diferentes fases constructivas por las que ha pasado esta iglesia. Sus medidas son: 21 m de longitud por 10,90 m en la parte más ancha de las naves y 16,80 m en la zona del transepto.
El edificio corresponde a la clásica estructura muraria visigoda: grandes sillares bien escuadrados y labrados en seco. Destaca el uso de arcos de herradura y de las pequeñas ventanas que permiten el paso de la luz.
La parte basilical (naves), con pilares aislados, tiene cubierta de madera, mientras que la parte cruciforme se cubre con bóvedas. La nave mayor queda encuadrada por seis columnas adosadas a poderosos machones. La decoración, más acentuada que en otros templos visigodos, muestra dos fases diferenciadas, que se corresponden con las dos etapas constructivas del edificio. Por un lado, destaca la decoración del eje longitudinal, caracterizada por la utilización de elementos de tipo geométrico, con cruces, ruedas solares y motivos vegetales, inscritos en círculos que se yuxtaponen. Los capiteles siguen el modelo romano de estilo corintio, ahora ya estilizado; los fustes son generalmente reutilizados y recortados. Todo este repertorio está relacionado con el que se usó para la iglesia de Quintanilla de las Viñas, y que corresponde a una época tardía de la escultura visigoda.
Por otro lado, se aprecian una serie de capiteles que se corresponden con la segunda fase de construcción: se trata de un conjunto de escenas bíblicas representadas en los capiteles de tipo prismático y en las basas de las columnas del crucero. En dos de ellos aparecen pavos reales afrontados picoteando del árbol de la vida; en otros dos, la representación de las historias de Daniel en la fosa de los leones, y en el último, el sacrificio de Isaac. En los laterales aparecen rostros humanos que representarían con toda seguridad a los cuatro evangelistas. Destacan también las imágenes de los apóstoles Tomás y Felipe, con un epígrafe inferior que indica sus nombres, y las de Pedro y Pablo, de cuerpo entero y con sus atributos.
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