Iglesia del Gesù
El Gesù es la iglesia principal de la Compañía de Jesús en Roma, Italia. El encargado del proyecto, el arquitecto italiano Iacopo Vignola, ideó un templo longitudinal que sentó las bases para edificios posteriores. En esta imagen podemos admirar la nave central con el crucero al fondo.
Iglesia del Gesù, casa matriz de la Compañía de Jesús en Roma, construida a partir del año 1568 y consagrada en 1584. La obra fue financiada por el cardenal Alejandro Farnesio, el futuro Pablo III, y encargada a Iacopo Barozzi da Vignola (1507-1573), arquitecto favorito del papa y de los Farnesio (véase Manierismo).
El trazado de la iglesia le fue impuesto a Vignola: hasta ese momento, era común el uso de la planta centralizada para la construcción de iglesias, pero a partir de las nuevas directrices de la Contrarreforma, se impuso la de tipo longitudinal, tradicionalmente usada para las iglesias cristianas (con espacios amplios y diáfanos, tendencia que se generalizó en Florencia, Venecia y Milán durante el siglo XVI), frente a la planta centralizada, que se pensaba podía inducir al paganismo.
Tradicionalmente se ha considerado como un precedente de esta iglesia la de San Andrés de Mantua, de Leon Battista Alberti, en cuanto al modelo de planta y su forma de cruz latina. Se trata pues de una única nave cubierta con una bóveda de cañón de casi 18 metros de altura. La nave tiene cuatro capillas a cada lado; el crucero está cubierto con una cúpula (de igual anchura a la de la nave principal), y en el extremo se encuentra el gran ábside.
En los laterales de la nave hay una serie de gigantescas pilastras pareadas que soportan la cornisa, la cual parte de la fachada y llega hasta los soportes del crucero. Entre las pilastras se encuentran los vanos con arcos de medio punto que dan acceso a las capillas laterales.
En 1571 el cardenal Alejandro Farnesio decidió encargar las obras de la fachada al arquitecto y escultor Giacomo della Porta, además de la ejecución de la bóveda de la nave y la cúpula del crucero. En la fachada aparece el emblema de los jesuitas, un frontón doble (motivo recurrente en el barroco: un frontón curvo que engloba a otro recto), una gran ventana superior y el escudo de los Farnesio. Della Porta recurre también a las pilastras dobles, y toda la fachada está dividida en dos pisos y tres calles, rematada con dos grandes aletones, y reproduce la distribución interior de las naves: la parte central está destacada con dos columnas, y el doble frontón, flanqueado por dos nichos con esculturas.
La iglesia del Gesù sufrió otras modificaciones en épocas sucesivas: a mediados del siglo XVII, la bóveda de la nave central se revistió con estuco polícromo, propio de la decoración barroca del momento, y en el siglo XIX se cubrió el travertino de las pilastras con mármol.
La importancia de la creación de Vignola reside en que sirvió como modelo para establecer el tipo de planta longitudinal propio de las iglesias barrocas.
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