Iglesia de San Francisco de Asís (Ouro Preto)
Este templo pertenece al conjunto de edificios religiosos de Ouro Preto, en el estado de Minas Gerais (Brasil), declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Con sus características torres de remates redondeados, es obra del mítico arquitecto y escultor brasileño Antônio Francisco Lisboa, llamado el Aleijadinho.
Iglesias de Ouro Preto, conjunto de edificios religiosos, situados en el estado de Minas Gerais, que marcó la época de oro de la arquitectura brasileña colonial del siglo XVIII. Está compuesto por las iglesias de Ouro Preto, Sabará, Mariana, Tiradentes y São João del Rey.
Con el descubrimiento del oro de aluvión en la región de Minas Gerais en el siglo XVII, las edificaciones civiles y religiosas comenzaron a desarrollarse. Estas construcciones fueron levantadas con una estructura de madera y adobe, que en las áreas más apartadas permaneció hasta el siglo XIX. Sin embargo, fue la arquitectura religiosa la que destacó en esta zona, presentando características nuevas, como la ausencia de monasterios y conventos ya que, por orden real, los religiosos no podían establecerse en la región.
Las iglesias de Ouro Preto y sus proximidades mantienen su originalidad, como la iglesia de Nuestra Señora de la O, revestida en su interior de tallas de madera y retablos policromados, decorados con columnas salomónicas y arcos concéntricos con elementos radiales. Las paredes y techos están revestidos con paneles pintados y molduras talladas al estilo del siglo XVI.
La iglesia de Sabará y la de Mariana conservan los trazos originales del siglo XVIII. Ambas presentan tres naves separadas por arcadas. La de Nuestra Señora de la Concepción, en Sabará, presenta un pórtico externo bastante sobrio. En la parte interna, el retablo del altar mayor expresa las características formales del siglo XVI, con arcos concéntricos y nichos laterales. La iglesia de San Antonio, en Ouro Preto, sigue el modelo de planta con una única nave flanqueada por corredores. Éstos no tenían una función específica y pronto fueron sustituidos o incluso eliminados en las nuevas construcciones. Así, las torres de los campanarios se hicieron más evidentes a ambos lados de la nave central. Esta característica se puede apreciar en las iglesias de Santa Ifigênia, San Francisco de Paula y la del Bom Jesus de Matosinhos de las Cabezas. Entre las construcciones religiosas de Ouro Preto destacan la iglesia de Nuestra Señora del Pilar, cuya nave central carece de corredores laterales. Los frontispicios presentan una composición algo estática y bastante sencilla.
La iglesia de San Francisco de Asís presenta elementos de influencia románica, gótica y renacentista. Los campanarios fueron coronados por remates redondeados, a modo de ‘cascos’, al igual que en la iglesia de San Antonio, en Ouro Preto. Los interiores evolucionaron desde el estilo del siglo XVI al de los siglos XVII al XIX. En la segunda mitad del XVIII, las iglesias de hermandad se construyeron en estilo neogótico. Los bellos dibujos y las hermosas tallas, aliviadas del exceso de ornamentación, adquirieron mayor realce. Al final del siglo XVIII, las columnas cedieron su lugar a las imágenes, los ángeles se multiplicaron y las líneas principales del dibujo desaparecieron bajo el exceso de las formas que surgían por todas partes. El coro de estas iglesias presenta elegantes pilastras decoradas con festones, a semejanza de una galería de teatro. Las dos iglesias de Ouro Preto presentan en su interior los retablos más interesantes de la época del monarca portugués Juan V, que contrastan con el revestimiento de las naves. La decoración interior de la iglesia de Nuestra Señora del Pilar está totalmente revestida de tallas doradas, con pilastras monumentales. El retablo de la capilla mayor fue proyectado y ejecutado en 1746 por Francisco Xavier de Brito, uno de los más destacados profesionales de su época. Por esa originalidad, el conjunto religioso y civil de Ouro Preto fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.
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