Electroimán, dispositivo que consiste en un solenoide
(una bobina cilíndrica de alambre recubierta de una capa aislante y arrollado
en forma de espiral), en cuyo interior se coloca un núcleo de hierro. Si una
corriente eléctrica recorre la bobina, se crea un fuerte campo magnético en su
interior, paralelo a su eje. Al colocar el núcleo de hierro en este campo los
dominios microscópicos que forman las partículas de hierro, que pueden considerarse
pequeños imanes permanentes, se alinean en la dirección del campo, aumentando
de forma notable la fuerza del campo magnético generado por el solenoide. La
imantación del núcleo alcanza la saturación cuando todos los dominios están
alineados, por lo que el aumento de la corriente tiene poco efecto sobre el
campo magnético. Si se interrumpe la corriente, los dominios se redistribuyen y
sólo se mantiene un débil magnetismo residual.
Los electroimanes se utilizan mucho en tecnología; son
los componentes fundamentales de cortacircuitos y relés (véase Generación
y transporte de electricidad) y se aplican a frenos y embragues
electromagnéticos. En los ciclotrones se utilizan enormes electroimanes con
núcleos de varios metros de diámetro (véase Aceleradores de partículas);
también se utilizan potentes electroimanes para levantar hierro y chatarra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario