El invento del Palacio de Palacio de Carlos V

Palacio de Carlos V

Palacio de Carlos V

El soberano español Carlos V mandó construir junto a la Alhambra de Granada un edificio renacentista que sirviera de puerta al palacio Nazarí. El edificio, de planta cuadrada, contiene un hermoso patio porticado circular rodeado por 32 columnas de mármol. El exterior del palacio mide 63 metros de lado por 17,5 metros de alto.

Palacio de Carlos V, edificio construido por encargo del emperador Carlos I de España y V de Alemania como residencia imperial en la Alhambra de Granada, magnífico exponente de la arquitectura renacentista española. Comenzado en 1528, en sus trazas se aprecia el contacto con las lecturas vitrubianas (a través de Rafael, Peruzzi y, sobre todo, Giulio Romano) de su autor, Pedro Machuca. Se trata de un edificio de planta cuadrada que introduce como elemento innovador un patio circular, un motivo próximo al espíritu geométrico del renacimiento. Está girado respecto a la trama principal de los patios y edificios Nazaríes, con una capilla de planta octogonal que sirve de articulación en uno de los ángulos del cuadrado, y genera un interesante encuentro con el lienzo sur del patio de Comares. El patio interior tiene un diámetro aproximado de 30 m, con una composición de alzados adintelados, en contraste con las tradicionales arquerías italianas, y combina dos órdenes superpuestos: el inferior dórico-toscano y el superior jónico, separados por un entablamento de triglifos y metopas. El arquitecto proyectó también una balaustrada sobre el orden superior que no llegó a construirse. El cuerpo bajo está cubierto por una bóveda de cañón construida en piedra ligera, lo que podría explicar su estructura adintelada. La columnata superior no llegó a cubrirse. El aspecto global del patio es de bastante ligereza, en contraste con la poderosa pesantez de las fachadas, más acordes con el espíritu monumental romano. Los alzados exteriores están concebidos según una composición continua, inspirados en las ordenaciones plásticas de Rafael Sanzio. Como rasgos característicos, se repite la doble ordenación dórico-jónica (corintia en el nivel superior de la fachada meridional) con entablamento intermedio, un basamento inferior de sillares almohadillados muy pronunciados, ritmos de pilastras y huecos circulares —algunos abocinados— sobre los rectangulares inferiores, y alternancia de frontones rectos y curvos. Los principales materiales utilizados fueron la piedra calizo-arenisca rojiza en todo el palacio y el mármol grisáceo en las portadas.