El cuadro de la imagen, El censo, obra realizada por el español Isidoro Martín Gares a finales del siglo XIX o principios del XX, permite reflexionar sobre las características de los censos en dicho momento de la historia, cuando los funcionarios tenían que visitar cada casa del país, para obtener información sobre la población de éste.
Censo (en latín censere, 'evaluar'), término que en un principio se refería al recuento oficial y periódico de la población de un país o de una parte de un país. Designa también el registro impreso de dicho recuento. En nuestro días se llama así a la información numérica sobre demografía, viviendas y actividades económicas de una demarcación.
2 | HISTORIA |
Los primeros censos conocidos fueron elaborados con carácter fiscal o para proceder al reclutamiento militar. Los fragmentos de tablas de arcilla hallados en la antigua Babilonia indican que ya en el año 3800 a.C. se llevaban a cabo para hacer un cálculo aproximado de los futuros ingresos proporcionados por los impuestos. También se sabe que las antiguas civilizaciones china, hebrea, egipcia y griega elaboraban censos. Sin embargo, las enumeraciones no se efectuaron con regularidad hasta que los romanos comenzaron el recuento de los habitantes de su Imperio. Los censos romanos corrían a cargo de los censores locales. Se efectuaban cada cinco años y al principio sólo se llevaban a cabo en Roma, pero en el año 5 a.C. se extendieron hasta cubrir todo el Imperio. Además de ocuparse del registro de la población y de la recaudación de impuestos, el censor se ocupaba también de mantener la moral pública.
Con el predominio del feudalismo durante la edad media, ya no era necesaria la información para la recaudación de impuestos ni el reclutamiento militar, aunque el libro inglés Domesday Book de 1086 se asemejaba a un censo. Hubo que esperar hasta el siglo XVII para que un Estado volviera a intentar realizar un recuento fidedigno de su población. Suecia ha sido mencionada a menudo como país precursor en recoger información sobre sus habitantes. La ley obligaba a sus iglesias a mantener un registro permanente de los nacimientos, muertes y matrimonios de todas las personas que habitaban dentro de los límites parroquiales. Aún se sigue manteniendo esta especie de registro estadístico en Escandinavia, Finlandia, los Países Bajos y Bélgica.
No obstante, el primer censo verdadero de una época más reciente fue elaborado en la colonia de Nueva Francia (actual Quebec), donde el recuento de individuos comenzó en 1665. El aumento de gobiernos democráticos tuvo como consecuencia un nuevo aspecto en el proceso censal: en Estados Unidos el censo de 1790 tenía el propósito concreto de determinar la representación en el Congreso de acuerdo con la población. Este fue el primer censo en el que se expusieron con carácter público las listas con la información recogida.
El año 721 el valí Amheser envió al califa de Damasco una detallada descripción numérica de la península Ibérica. En tiempo de Al-Hakam II y bajo el califato de Abd-el-Numen se realizaron empadronamientos censales. Alfonso VII de Castilla concedió a los mozárabes de Toledo permiso para la formación de un catastro. Las actas de las Cortes de Alcalá de 1348 mencionan diversos empadronamientos. Las de Valladolid de 1351 dispusieron que se redactara el Becerro de las Behetrías, especie de catastro de los señoríos de las villas importantes de Castilla. En 1482 los Reyes Católicos realizaron un censo de sus reinos al que siguió otro después de la conquista de Granada. Años más tarde se llevaría a cabo un recuento de hogares en Cataluña, Navarra, Vascongadas y Valencia.
Felipe II, además de los empadronamientos generales de 1587 y 1594, emprendió bajo la dirección de Ambrosio de Morales una gran obra estadística que al cabo de siete años reunió solamente 636 relaciones de los 13.000 pueblos que existían a la sazón en la península y que se conservan en la biblioteca del monasterio de El Escorial. Tras varios empadronamientos incompletos durante los reinados de Carlos III y Carlos IV, en 1802 se creó una oficina de estadística. El primer censo demográfico de características modernas es el efectuado en 1857 por la Dirección General de Estadísticas. A partir de entonces se realizaría un censo general de población los años terminados en cero, tarea confiada al Instituto Nacional de Estadística (INE) desde su creación en 1945. El INE se encarga también de hacer los censos electorales, de la vivienda y los correspondientes a diversas actividades económicas.
En América Latina, en la época de los monarcas borbones Carlos III y Carlos IV, movidos por un impulso de control burocrático y administrativo, se procedió al levantamiento de censos de población en los virreinatos. Constituyen un importante antecedente histórico de la preocupación censal de los gobiernos nacionales tras la independencia, que tuvieron que enfrentarse a grandes carencias y dificultades.
En la actualidad han mejorado los métodos y formas de realización de los censos en la mayoría de los países.
3 | EL CENSO MODERNO |
Durante el siglo XIX y la primera mitad del XX la práctica del censo se fue extendiendo a todo el planeta. Organizaciones internacionales como las Naciones Unidas han animado a todos los países a adoptar un sistema similar a la hora de efectuar sus censos. Dentro de la larga lista de criterios recomendados por la ONU para elaborar un censo se encuentran: lugar de residencia, estado civil, sexo, edad, hijos, lugar de nacimiento, empleo o situación laboral, ciudadanía, lengua materna, origen étnico o adscripción religiosa, nivel de estudios, población total, distribución de la misma y características de la vivienda familiar. Los censos modernos se suelen llevar a cabo en intervalos de 5 a 10 años, quedando limitada la frecuencia por el coste y el esfuerzo requeridos para la recogida y verificación de los datos. Los cuestionarios son uno de los medios preferidos para recoger información. Los censos se refieren de forma habitual a un hipotético momento del censo, pues algunos de los datos pueden haber cambiado durante el periodo de recogida de información. El uso de las modernas técnicas mediante ordenador permite que la clasificación y la evaluación de los datos sea muy rápida, y muchos censos se publican ahora en CD-ROM, de ahí que la parte que lleva más tiempo en los censos actuales sea la de recogida y procesado de datos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario