El invento de las Guerras
Guerra
Irano-iraquí
Guerra Irano-iraquí, conflicto armado
librado entre Irán e Irak desde 1980 hasta 1988. La guerra comenzó con la
invasión de Irán por parte de Irak el 22 de septiembre de 1980. Sus orígenes se
encuentran en la larga animosidad árabe-persa y en las rivalidades regionales;
en concreto, Irak quería invertir la delimitación de fronteras entre los dos
estados, establecida en los Acuerdos de Argel (1975), para conseguir la anexión
de la región de Shatt al-Arab. Además, Irak estaba preocupado por la propaganda
religiosa dirigida desde la nueva República Islámica de Irán con el ayatolá
Ruhollah Jomeini al frente, contra el régimen baatista laico de Bagdad, y
especialmente temía perder la lealtad de sus súbditos chiitas. Sin embargo, la
principal razón de la guerra fue la creencia del presidente de Irak, Saddam
Husayn, de que la potencia militar de Irán se había debilitado en gran medida
por la Revolución islámica de 1979, que derrocó al sha (rey) Muhammad Reza
Pahlavi, y que el apoyo que conseguiría por parte Occidental le permitiría
obtener una fácil victoria, reconquistando Shatt al-Arab y la provincia iraní
de Juzistán. Pero, aunque las fuerzas iraquíes obtuvieron éxitos al principio,
Irán contuvo a los invasores, reorganizó sus fuerzas y se lanzó a la ofensiva.
Hacia 1982, las tropas iraquíes habían sido expulsadas de la mayor parte de
Irán, que rechazó la posibilidad de comenzar un proceso de paz y continuó la
guerra para castigar a Irak. Entre 1982 y 1987 las fuerzas iraníes organizaron
la ofensiva a lo largo de la frontera, fundamentalmente en el sur, donde el
principal objetivo era la conquista de Basora. Los ataques iraníes sobre las
atrincheradas posiciones iraquíes recordaban a las tácticas de desgaste de la I
Guerra Mundial. Irak comenzó entonces a utilizar gases tóxicos. Con la ayuda de
grandes donaciones y préstamos de los estados árabes de la región del golfo
Pérsico, y el suministro de armamento (entre otros, de la Unión Soviética y
Francia) Irak resistió impasiblemente, mientras su fuerza aérea atacaba ciudades
iraníes, instalaciones petrolíferas y petroleros en el golfo Pérsico. Irán tomó
represalias contra los estados que apoyaban a Irak. Por sus tácticas, Irak
buscaba implicar a potencias exteriores en el conflicto, y en 1987, Estados
Unidos y otras potencias asumieron la responsabilidad de proteger los
cargamentos en el Golfo. Hacia 1988 Irán deseaba finalizar la guerra, pero las
fuerzas iraquíes reanudaron la ofensiva y en julio de 1988, Irán aceptó la
resolución de paz 598, adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU el 20 de
julio de 1987. Finalmente se llegó a la paz el 20 de agosto de 1990, durante la
guerra del Golfo Pérsico, sobre la base del statu quo ante bellum
(mantenimiento de la situación territorial antes del enfrentamiento bélico). La
Guerra Irano-iraquí se saldó con un millón de muertos (el 60% de ellos
iraníes), y casi dos millones de heridos, además de numerosos gastos
materiales, que dejaron la economía de ambos combatientes en una situación muy
precaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario