Análisis
de orina, conjunto de técnicas y procedimientos de laboratorio
que se realizan en la orina para verificar la funcionalidad del aparato
excretor y de otros órganos. El análisis incluye tanto investigaciones de tipo
físico-químico como microscópicas, y toma en consideración diversos parámetros.
La orina también puede someterse a un particular examen bacteriológico
denominado urocultivo.
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PRINCIPALES PARÁMETROS EXAMINADOS
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2.1
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Análisis físico-químico
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Los principales parámetros
de naturaleza físico-química medidos en el análisis de orina son: el aspecto,
el color, el pH y la densidad. El aspecto, por lo normal transparente, puede
variar por la presencia de fosfatos o sales del ácido úrico y del ácido
oxálico; o bien por la presencia de pus y bacterias. El color -normalmente
amarillo pajizo con tonalidad más o menos intensa por la presencia de
urobilinógeno (pigmento urinario)- puede cambiar en algunas condiciones
patológicas, volviéndose, por ejemplo, más rosado (color “agua de lavar
carne”), como en los casos de hemoglobinuria o de hematuria (presencia de
hemoglobina o sangre en la orina, respectivamente), o más oscuro (color vino),
como en los casos más graves de ictericia. El valor del pH proporciona datos
sobre la eficiencia de los sistemas tampón del organismo, dedicados al
mantenimiento de valores constantes en el pH de las soluciones intra y
extracelulares; el pH de la orina -por lo común ligeramente ácido por la
presencia de ácido úrico- puede resultar más alto en caso de insuficiencia renal
o, al contrario, tender hacia valores ácidos en caso de diabetes. La densidad
indica la capacidad del riñón para concentrar la orina. En condiciones
fisiológicas, oscila entre valores de 1015 y 1025.
Mediante el análisis químico
de la orina, además, se buscan compuestos que, ausentes en condiciones
fisiológicas, son indicativos de fenómenos patológicos en curso: resulta
particularmente significativa la presencia de glucosa (glucosuria); de
proteínas como la albúmina (albuminuria); de hemoglobina (hemoglobinuria); de
glóbulos rojos (hematuria); de bilirrubina (bilirrubinuria); y de cuerpos
cetónicos (cetonuria).
La glucosuria se manifiesta,
generalmente, cuando hay una elevada concentración de azúcar en sangre
(glucemia), lo que sucede en la diabetes mellitus, o bien en caso de una
funcionalidad renal alterada. La concentración de proteínas en la orina puede
aumentar en los estados febriles, en el embarazo, después de un esfuerzo físico
intenso o en condiciones de enfermedad renal, como en el síndrome nefrósico, o
en el mieloma múltiple, caracterizado por la proteinuria de Bence-Jones (es
decir, en la orina se encuentran fragmentos de anticuerpos monoclonales,
producidos por el organismo a partir de un mismo grupo de células plasmáticas).
La hemoglobina está presente en la orina de los individuos afectados por anemia
hemolítica. En la ictericia obstructiva la orina revela la presencia de la
llamada bilirrubina directa (esto es, la forma hidrosoluble de este compuesto):
ello es debido al hecho de que los túbulos renales no consiguen reabsorberla
enteramente, ya que su concentración en el plasma sanguíneo es excesiva. Los
cuerpos cetónicos, representados por el ácido β-hidroxibutírico, el ácido
acetacético y la acetona, pueden aparecer en la cetoacidosis diabética, en el
embarazo, en las enfermedades febriles y en la caquexia (fuerte adelgazamiento
asociado a una progresiva reducción del metabolismo y de la funcionalidad de
los órganos).
2.2
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Análisis microscópico
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Mediante el examen al
microscopio se comprueba la presencia de células epiteliales renales y de
elementos de la sangre que, presentes por lo común en pequeño número, pueden
aumentar en caso de enfermedad. Las células epiteliales, normalmente ausentes,
proceden de la exfoliación de las vías urinarias y son indicativas de
inflamación de las vías renales. Los leucocitos están presentes en condiciones
fisiológicas, pero aumentan en caso de infecciones de las vías urinarias (como
la pielonefritis) o de las vías genitales (epididimitis en el hombre,
salpingitis en la mujer). La presencia de un número excesivo de leucocitos en
la orina recibe el nombre de leucocituria. Los glóbulos rojos están presentes
en la orina en caso de cistitis, cálculos o glomerulonefritis, así como en la
tuberculosis y en las neoplasias de las vías urinarias. En la muestra pueden
encontrarse también los llamados cilindros (formaciones alargadas), que pueden
ser hialinos -en curso de proteinuria- o epiteliales -cuando existe un proceso
degenerativo del epitelio de los túbulos-; o bien hemáticos, cuando están
formados por aglomeraciones de eritrocitos.
3
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INVESTIGACIÓN BACTERIOLÓGICA:
UROCULTIVO
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El examen bacteriológico
permite, en caso de infección de las vías urinarias, identificar el agente
patógeno responsable. Este examen, que consiste en la siembra de una muestra de
orina en terrenos de cultivo adecuados, permite identificar el agente patógeno.
En general, se considera positivo cuando el número de colonias que se
desarrollan es superior a 100.000.
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